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El Gobierno danés pide penas de cárcel para los activistas de Greenpeace con el fin de tapar su fracaso en la cumbre del clima de Copenhague

Los cargos presentados contra los activistas incluyen allanamiento de morada, falsificación de documentos y suplantación de funcionario público

Comunicado de prensa - marzo 8, 2011
La Fiscalía danesa ha hecho públicos los cargos a los que se enfrentarán los once activistas de Greenpeace, de diversas nacionalidades, encausados tras participar en la acción de protesta pacífica que cerró la Cumbre del Clima de Copenhague en 2009. Los once activistas se exponen a duras penas de cárcel, así como a multas cuya cuantía está aún por determinar. Uno de ellos es Juan López de Uralde, director Ejecutivo de Greenpeace España cuando participó en la acción de protesta y director de Equo en la actualidad. La organización ecologista explica los detalles de esos cargos en una rueda de prensa en Copenhague, hoy a las 10:00h.

Los cargos presentados contra los activistas incluyen allanamiento de morada,  falsificación de documentos y suplantación de funcionario público. Por el cargo de allanamiento, la pena podría suponer seis meses de cárcel ampliables a un año por el agravante de la presencia de la Reina; por la falsificación de documento público, la pena máxima sería de dos años; y la suplantación supondría una multa cuya cuantía está por determinar. La oficina de Greenpeace en los países nórdicos (Greenpeace Nordic) también está incluida en los cargos.

Greenpeace considera que queda claro que tratan hacer pagar el fracaso de los líderes mundiales en la Cumbre del Clima buscando penas de prisión totalmente desproporcionadas e injustas.

“Los cargos hechos públicos por la Fiscalía danesa son desproporcionados e injustos y van dirigidos a castigar a quienes de forma pacífica denunciaron el lamentable espectáculo dado por los mandatarios mundiales, cuya falta de liderazgo avocó al fracaso la Cumbre del Clima, ante la indignación de la opinión pública internacional”, ha declarado Miren Gutiérrez, directora ejecutiva de Greenpeace España.
 
La Fiscalía aplica un cargo adicional contra los activistas por haber cometido un delito contra la Reina. Esta ley, cuyo uso fue aprobado personalmente la semana pasada por el ministro de Justicia de Dinamarca (1), es particularmente obsoleta e impropia del siglo XXI y no se emplea desde el año 1934.

“Toda esta persecución es desproporcionada. Fueron injustos los 20 días en prisión preventiva. Absurda la utilización del “párrafo de la Reina” y  los cargos de la Fiscalía siguen la misma línea de y desproporción. El problema es el cambio climático y no la acción de los activistas que tratan de prevenirlo”, ha declarado Juan López de Uralde.

La noche del 17 de diciembre de 2009 tres activistas de Greenpeace lograron entrar en el  palacio de Christiansborg, donde la Reina Margarita de Dinamarca ofrecía una cena de gala a un centenar de líderes mundiales presentes en la Cumbre del Clima, y mostraron dos pancartas en las que se podía leer: "Los políticos hablan, los líderes actúan". Los tres activistas de Greenpeace consiguieron acceder al palacio real haciéndose pasar por "Jefe de Estado de la Madre Tierra", su "esposa", y un "escolta de seguridad", permitiéndoseles el acceso en todos los controles de seguridad que tuvieron que pasar.

La protesta le supuso 20 días de prisión a Juantxo López de Uralde, director de Greenpeace España en aquellos momentos y uno de los activistas que consiguieron entrar en el palacio real, junto con Nora Christiansen, Christian  Schmutz  y  Joris Thijssen. Pasaron las navidades de 2009 alejados de su familia por el mero hecho de reclamar pacíficamente a los lideres mundiales que estuvieran a la altura de las circunstancias en un momento histórico.
"El derecho a la protesta pacífica ha estado en el corazón de los avances en justicia social, justicia ambiental, justicia de género o de igualdad de derechos, como nos lo han recordado los acontecimientos acaecidos las últimas semanas en el mundo”, ha declarado Kumi Naidoo, director Ejecutivo de Greenpeace Internacional.

"En todo el mundo Dinamarca es ampliamente reconocida como un modelo de democracia. Si el Gobierno danés insiste en la búsqueda de un castigo desproporcionado para estos activistas pacíficos, no solo pondrá en cuestión su reputación sino también los derechos de los ciudadanos a defender sus principios", ha añadido Naidoo. "El crimen real es la pasividad de los líderes mundiales a la hora de tomar medidas para proteger el clima".

Kumi Naidoo se encuentra en Copenhague esta semana, junto con 70 expertos de todo el mundo en unas jornadas dedicadas a analizar cómo el derecho a la protesta pacífica debe ser respetado dentro de una democracia.

Greenpeace es una organización independiente que hace campañas mundial que actúa para cambiar las actitudes y el comportamiento, para proteger y conservar el medio ambiente y promover la paz.

Nota:
(1) El artículo 115 es una disposición del Código Penal danés que no se no se ha utilizado desde que fue promulgada en 1930 (que fue llamado primero el párrafo 114). La disposición aumenta la pena de los cargos a los que se aplica.

 

- Blog de Miren Gutiérrez, directora de Greenpeace España: Cargos de prisión para los activistas del clima