Comunicado de prensa - julio 12, 2011
Las cinco organizaciones ecologistas del Consejo Asesor de Medio Ambiente, SEO/BirdLife, Ecologistas en Acción, Amigos de la Tierra, Greenpeace y WWF, deploran que el MARM haya dado el visto bueno al embalse de Biscarrués (Huesca) pese a los informes técnicos y científicos en contra y anuncian acciones legales para evitar que se construya el proyecto.
La declaración de impacto ambiental (DIA) emitida por el Ministerio del Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino, por la que se da luz verde a la construcción del embalse de Biscarrués, constituye una gran agresión medioambiental, pues la construcción del embalse producirá la destrucción irreversible, de áreas de gran valor natural, incluidas en la Red Natural 2000, y que por tanto tienen el amparo de la normativa comunitaria.
Dicha DIA se ha hecho positiva a pesar de contar con multitud de informes que rechazaban tajantemente la construcción del embalse, algunos de los cuales emitidos por entidades públicas de reconocido prestigio, como son el Instituto Geológico y Minero de España (IGME), y del Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX), además de varios informes internos en el mismo sentido del propio Ministerio de Medio Ambiente.
En cuanto a las medidas correctoras que plantea la declaración de impacto ambiental, los ecologistas consideran que son totalmente inútiles, constituyendo la mayoría de las mismas un mero maquillaje, que no van a paliar en ningún caso el gran impacto medioambiental que la obra va a producir.
Las ONG se preguntan qué compromisos y con quien los tiene el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, para emitir una declaración de impacto ambiental positiva al embalse de Biscarrués, cuando la mayoría de los informes técnicos con los que cuenta son completamente contrarios a la construcción del embalse.
También se pregunta si esta declaración de impacto ambiental positiva, en la que se ha impuesto el criterio político frente al técnico, tiene algo que ver con la “disposición al diálogo”, y lo de “pintar el ministerio de verde”, a lo que se refería la actual ministra de Medio Ambiente, Rosa Aguilar, cuando tomó posesión de su cargo.
En definitiva, las ONG consideran que se trata de un embalse que produciría un gran impacto medioambiental y social, y cuya utilidad es más que dudosa, y que incumple varias directivas comunitarias, por lo que anuncian que estudiarán todas las vías legales para impedir que este proyecto se lleve a cabo.