La organización ecologista rechaza que el Gobierno y los sindicatos CC.OO. y UGT dejen al margen al resto de agentes interesados, entre ellos las ONG, en un asunto de este calibre y rechaza esta negociación a puerta cerrada sobre el modelo energético, demandando formar parte de las negociaciones sobre el modelo energético.
¿Cómo piensa Zapatero crear ese millón de empleos verdes que anunció en la Cumbre del G20 en Seúl si decide apoyar la energía nuclear y el carbón, y mientras tanto destruir el sector de las energías renovables, que son las únicas que pueden garantizar la creación de decenas de miles de empleos sostenibles?, ha declarado Miren Gutiérrez, directora ejecutiva de Greenpeace.
La postura de CC.OO. y UGT al apoyar las energías sucias en ese acuerdo energético en detrimento de las renovables es del todo incomprensible, ya que estos mismos sindicatos han publicado diversos estudios donde se reconoce el escaso potencial laboral de la energía nuclear en comparación con el enorme potencial que al respecto tienen las renovables.
“Nos sorprende especialmente que CC.OO., que en sus congresos ha acordado apostar por el abandono de la energía nuclear, ahora plantee todo lo contrario, aceptando alargar la vida de unas centrales nucleares viejas, peligrosas y totalmente amortizadas”, ha declarado Carlos Bravo, responsable de la campaña de Energía de Greenpeace.
“Pedimos a CC.OO. y UGT que reflexionen seriamente sobre las negativas consecuencias para el empleo verde y el medio ambiente que tendría apostar por energías sucias y peligrosas y marginalizar a las energías renovables”, añadió Bravo.
En concreto, el 11 de noviembre de 2010, CC.OO. presentó, junto al Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía del Ministerio de Industria, un “Estudio sobre el empleo asociado al impulso de las energías renovables en España” que cifraba en más de 128.000 empleos directos el potencial laboral de las renovables para el 2020, teniendo en cuenta sólo las previsiones oficiales de crecimiento de éstas.
Según otros estudios, como el Estudio del impacto macroeconómico de las energías renovables en España, de la asociación empresarial APPA, las renovables hicieron que producir electricidad fuese más barato, redujeron el coste total en 4.830 millones de euros en 2009 (más de lo que recibieron como primas), contribuyeron al PIB nacional con 8.525 millones, lograron exportaciones por valor de 3.042 millones y dieron empleo a cerca de 100.000 personas.
Desde el punto de vista socio-laboral, la nuclear es la fuente de energía que menos empleo genera por unidad de energía producida. En cambio, las renovables generan mucho más. Numerosos estudios e informes de organismos internacionales, ONG y sindicatos, entre ellos los realizados en España por Comisiones Obreras, así lo demuestran.
La realidad es, según datos de un estudio de Comisiones Obreras de 20061, que el sector nuclear contaba en 2005 con 4.124 empleados de los cuales el 52,8% pertenecían a la plantilla fija de las centrales nucleares. Estas cifras de empleo en las centrales nucleares aumentaban a 10.930 durante el periodo de recarga de las centrales, de los cuales el 20% pertenecía a la plantilla de la central. Incluso el Foro Nuclear, en contextos menos mediáticos, reconoce que el número de trabajadores del parque nuclear (empleados por contrata y de plantilla) ascendió a 8.152 en 2007 (Foro Nuclear, 2008).
“Las energías renovables y el ahorro y eficiencia energética son los únicos recursos energéticos limpios capaces de reducir de forma eficaz las emisiones de CO2 y al tiempo generar cientos de miles de puestos de trabajo, dotando de sostenibilidad energética a nuestra economía. Esperemos que los sindicatos y el Gobierno no olviden estos hechos, sobradamente demostrados”, añadió Bravo.