Comunicado de prensa - febrero 4, 2011
Debido a la falta de cultura de seguridad de ANAV, la organización ecologista pide el cierre de la planta, cuyo permiso de explotación caduca en octubre,
Greenpeace valora positivamente la iniciativa de la Fiscalía de Tarragona, que ha solicitado 16 años de cárcel para el ex director de la central nuclear de Ascó y otras tres personas –incluido el inspector residente del CSN– por la liberación de partículas radiactivas entre noviembre de 2007 y enero de 2008. La organización ecologista exige que se depuren todas las reponsabilidades para que exte tipo de sucesos no se repitan en el futuro.
Greenpeace, que denunció la fuga en 2008, considera que sucesos tan graves como aquel demuestran la falta de una cultura de seguridad por parte de ANAV (Asociación Nuclear Ascó Vandellós), la titular de la planta que incluso ocultó el incidente durante tres meses.
La importante fuga de partículas radiactivas fue provocada precisamente por la violación deliberada de las Especificaciones Técnicas de Funcionamiento de la propia empresa en las operaciones de manejo del combustible nuclear.
El CSN lo calificó de Nivel 2 en la escala INES. Greenpeace dendunció los hechos al Fiscal de Tarragona, que había ya iniciado de oficio las diligencias que han conducido a la solicitud de condenas hoy anunciada. La dirección de Ascó 1, conociendo la presencia de partículas radioactivas en el exterior de la central, permitió la visita de grupos escolares a áreas contaminadas.
A lo largo de los últimos años se ha producido un cúmulo de sucesos de seguridad en Ascó. Por ejemplo, dos niveles 1 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES) declarados este mes de enero demuestran que la cultura de seguridad de ANAV sigue siendo pésima y que no se dan las condiciones para que se renueve el permiso de explotación de sus centrales – empezando por Ascó 1, cuyo permiso de explotación caduca en octubre de este año.
“Tras tres años en los que el CSN y el lobby nuclear han intentado quitar importancia a la liberación de partículas radiactivas en Ascó 1, el fiscal de Tarragona ha recordado a la sociedad la gravedad de los hechos desvelados por Greenpeace” -- ha declarado Carlos Bravo, responsable de la campaña de Energía de Greenpeace– “Si se concediera a ANAV la renovación del permiso de explotación de la central, el Gobierno se demostraría no haber aprendido tampoco la lección”.