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Greenpeace pide al gobierno que no ceda a los intereses petrolíferos de Repsol en Tarragona

La organización denuncia que las inspecciones de la petrolera en sus instalaciones de Tarragona tienen como objetivo obtener el permiso de explotación para más pozos

Comunicado de prensa - febrero 22, 2011
Greenpeace considera que las inspecciones que Repsol ha realizado en sus instalaciones submarinas Campo Casablanca, Rodaballo y Chipirón y en el oleoducto que une la plataforma Casablanca con el pantalán del puerto de Tarragona son una maniobra para conseguir del Gobierno un nuevo permiso de explotación de más pozos en la costa tarraconense.

“¿Porqué estas investigaciones no se hicieron antes, cuando desde hace años las   in stalaciones están generando graves impactos sobre el entorno? Porque Repsol quiere maquillar su irresponsabilidad ambiental para presionar al Gobierno y lograr así su autorización para explotar nuevos pozos en Tarragona” (1), ha declarado Sara Pizzinato, responsable de la campaña Transporte de Greenpeace.

Greenpeace ha trasladado a diferentes instancias del Ministerio de Medio Ambiente su petición de paralizar esta “carrera por el petróleo” mediante la consideración negativa de sus Declaraciones de Impacto Ambiental para la explotación de los dos nuevos pozos de petróleo en aguas profundas que Repsol ha solicitado frente a la costa de Tarragona; también sobre todas las nuevas exploraciones previstas en el litoral español.

La organización ecologista denuncia que abrir nuevos pozos para la extracción de combustibles fósiles no aliviaría la dependencia energética española y, tendría un grave efecto sobre las emisiones de CO2 y sobre la biodiversidad. España solo cubre el 0,2% de su demanda de petróleo con fuentes nacionales y las proyecciones de extracción  de las reservas encontradas en Tarragona, de momento, indican que no se podría llegar a cubrir más de un 0,5% en total y durante tan solo siete años.

Greenpeace recuerda que tan solo con introducir vehículos más eficientes (2), se podría reducir hasta un 8% la demanda de petróleo (3). Esto conllevaría un ahorro económico permanente de importación de crudo, al mismo tiempo que reduciría las emisiones de gases de efecto invernadero y el coste económico para que España cumpla con sus compromisos internacionales en materia de cambio climático.

"Si el Gobierno quiere resolver el problema de la dependencia energética de España no lo debería hacer imponiendo más puntos negros en la costa. Debería plantearse un cambio de modelo energético que abandone los combustibles fósiles y la nuclear gracias a las renovables, al ahorro y a la eficiencia. Solo así conseguirá respetar su compromisos internacionales para la lucha contra el cambio climático", ha añadido Pizzinato.

Notas:
(1) Cronología de los vertidos de hidrocarburos en Tarragona en www.greenpeace.es

(2) Más eficientes significa para Greenpeace: estándares de emisiones de CO2 de 80gCO2/km para los coches y 125gCO2/km para las furgonetas en el año 2020. Mientras los estándares respectivos para el año 2030 serían de 50gCO2/km para los coches y de 88gCO2/km para las furgonetas.

(3) Greenpeace, Evitar los peligros del petróleo, 2010. http://www.greenpeace.org/espana/es/reports/10-10-20-2/