Comunicado de prensa - febrero 18, 2011
Tras varios días de rumores, hoy el ministro japonés de Agricultura, Bosques y Pesca ha hecho pública la llamada a puerto de la flota ballenera de la Antártida, lo que supone que esta temporada de caza de ballenas se la más corta de la Historia (1). Greenpeace pide que el Gobierno de Japón ponga fin a su programa ballenero de la Antártida de forma definitiva y reabra el caso sobre la venta ilegal de carne de ballena denunciada por la organización ecologista.
Las encuestas muestran que más del 70% de los japoneses no apoya la caza de ballenas (2). El equipo de Greenpeace en Japón ha expuesto la corrupción que, desde hace años, ha ayudado a mantener el programa de caza comercial de ballenas, realizada bajo el pretexto de la investigación científica. Dos activistas de Greenpeace, Junichi Sato y Toru Suzuki, fueron declarados culpables después de demostrar el escándalo de malversación de carne de ballena (3).
“Este anuncio histórico confirma la denuncia realizada desde hace años por Greenpeace: la caza de ballenas ya no es viable ni con la excusa de fines comerciales o ni con los supuestos fines “científicos”. Económicamente es insostenible mantener a la flota cazando en el Santuario de la Antártida” ha declarado Celia Ojeda, responsable de océanos de Greenpeace. “Estos años de masacre y caza sinsentido han producido un almacenamiento de carne de 6.000 toneladas, el gasto de billones de euros procedentes de dinero público y una cultura de corrupción y escándalos”
La agencia pesquera de Japón admitió recientemente que cinco de sus funcionarios, que trabajaron como observadores de la flota ballenera, habían aceptado “regalos” de carne de ballena procedentes de esa “caza científica”.
"La ciudadanía japonesa no quiere ser alimentado a la fuerza con carne de ballena o ser obligado a financiar una industria corrupta con sus impuestos”, ha declarado Junichi Sato, director de campañas de Greenpeace Japón. "Greenpeace ha instado al Gobierno japonés a que no solo investigue el escándalo de la carne de ballena que se expuso hace tres años, sino que también empiece a tomar medidas reales hacia la protección de los océanos".
Greenpeace se opone a la caza de ballenas comercial en todos los océanos del mundo y trabaja para poner fin a la caza de ballenas en Japón aumentando la conciencia pública y destapando la corrupción de la industria ballenera.
Notas:(1) Esta temporada, que empezó en diciembre, ha sido la más corta de la industria. Normalmente esta flota permanece en la Antártida desde noviembre hasta abril.
(2) En 2008 Greenpeace Japón realizó una encuesta preparada por la Nippon Research Center Ltd. (parte de la Gallup International Association). Más información en: http://www.greenpeace.org/international/japanpoll
(3) Los activistas japoneses fueron condenados a una libertad condicional durante tres años. Si esta es violada serán encarcelados durante un año.