Market Stall in Rokytne
Rokytne, Ukraine, March 2011 - Mushrooms are being sold at the local market. In Rivenska Oblast, levels of radioactive particles in the food and especially milk is on average two times higher as the rest of the Ukrainian maximum allowed levels. Radioactive particles accumulate in the forest in particular where mushrooms are being picked by local people and sold on the markets. * City: Rokytne
03/01/2011
© Robert Knoth / Greenpeace
Greenpeace ha decidido hacer estos análisis tras la decisión del Gobierno ucraniano de finalizar su realización, una decisión que la organización ecologista considera equivocada.
Greenpeace ha encontrando en un pueblo de la región de Rivnenska (1)
el isótopo radiactivo cesio-137 en el
93% de las muestras de leche recogidas. El cesio 137, con una vida media
de 30,1 años (2), aparece en esas muestras de leche en un nivel entre 1,2 y 16,3 superior al considerable aceptable en Ucrania
(3).“Nuestros análisis han encontrado altos niveles de radiactividad causados por el desastre de Chernóbil en las muestras de comida. Los niveles más peligrosos se encontraron en alimentos clave como leche, bayas y setas, y en muchos casos los niveles de cesio radiactivo excedieron los niveles tolerados en Ucrania”, ha declarado Iryna Labunska, científica de Greenpeace. “Existe la necesidad urgente de continuar analizando con rigor y de manera científica la contaminación por isótopos radiactivos de las tierras de cultivo y de pasto en las áreas afectadas de Ucrania”.
La radiactividad emitida como resultado de las explosiones de la central nuclear de Chernóbil tuvieron graves consecuencias que afectaron a muchos países. Solo en Ucrania, 18.000 kilómetros cuadrados de tierra de cultivo quedaron contaminados. Al igual que el 40% de los bosques del país, que corresponde a un área de 35.000 kilómetros cuadrados. En total, según Naciones Unidas, 160.000 km2 de Ucrania, Bielorrusia y Rusia quedaron contaminados con niveles de más de 1 Curio/Km2 de cesio-137, una cantidad que hace inhabitable esas zonas. Esa extensión de terreno equivale a casi una tercera parte de la superficie de España.
Durante los años posteriores al accidente, el Gobierno ucraniano ha realizado análisis regulares de alimentos producidos en las áreas contaminadas, y el Ministerio de Emergencias y Asuntos de Protección Pública publicaba los datos. Sin embargo, durante los últimos dos años este control no se está llevando a cabo, lo que ha causado que este importante registro de datos histórico quede incompleto.
“Incluso después de 25 años, la población que vive a cientos de kilómetros de Chernóbil continúa todavía expuesta a niveles de radiación peligrosos a través de la comida de origen local. Exigimos al Gobierno ucraniano que continúe realizando controles”, ha dicho Aslihan Tumer, responsable de energía de Greenpeace Internacional. “En Fukushima, ya estamos viendo una situación similar con la aparición de contaminación en leche y hortalizas. Si queremos que accidentes como el de Chernóbil y Fukushima no se produzcan en el futuro, los gobiernos tienen que abandonar la energía nuclear e invertir en eficiencia energética y fuentes de energía renovables que son limpias y seguras” (4).
Un resumen del informe está disponible en
http://www.greenpeace.org/espana/es/reports/Contamincion-radioactiva-de-alimentos-en-Chernobil/
Notas:
(1) En marzo de 2011, un grupo de investigadores de Greenpeace visitaron varias zonas de Ucrania, Rivnenska Oblast y Zhytomyrska Oblast, para recoger muestras de comida producida en estas zonas que formasen parte de los alimentos principales de la dieta local. Otras muestras de comida fueron recolectadas en varios lugares de Kiev y alrededores, con el objeto de establecer comparaciones. Un total de 114 muestras de comida fueron, bien compradas en mercados de comida públicos, o bien puestos a disposición para su análisis por agricultores y ganaderos locales.
(2) El cesio-137 es un radionucleido de vida larga (su período de semidesintegración es de 30,1 años), que tiene la propiedad de transmitirse a través de la cadena alimentaria contaminando leche, pescado y otros alimentos.
(3) Los niveles tolerados de contaminación en leche para niños en Ucrania son de 40 bequerelios por litro (Bq/l). Se detectaron niveles de hasta 665 Bq/l. Todos nuestros resultados están disponibles para su descarga en
http://www.greenpeace.org/espana/es/reports/Contamincion-radioactiva-de-alimentos-en-Chernobil/(4) Greenpeace ha enviado un segundo equipo de expertos en protección radiológica a Japón para investigar las amenazas para la población local:
http://www.greenpeace.org/international/en/press/releases/Greenpeace-expands-Fukushima-radiation-team/