Comunicado de prensa - febrero 14, 2006
Greenpeace considera muy postiva la noticia de que una extensa área de la selva tropical amazónica vaya a ser protegida de la destrucción forestal. El Gobierno brasileño ha anunciado que una superficie de 6,4 millones de hectáreas de Bosque Primario, equivalente al tamaño de Aragón, Navarra y Euskadi, va a ser integrada en las nuevas unidades de conservación.
Indígenas Deni de la Amazonia, Biruvi Deni, demarcando sus tierras con la ayuda de Greenpeace, para protegerlas de la explotación forestal ilegal
Panorámica de la selva en el río Xerua. Amazonia
Vista aérea del río Cuniua, Amazonia, Brasil
Activistas de Greenpeace bloquean un camino ilegal de 135-kilometre, en el parque nacional (Flona) de Altamira, un área protegida en los márgenes de la carretera Br-163 en el estado de Párrafos creados por el gobierno brasileño en 1988. La carretera se utiliza para las operaciones y tala de árboles ilegales dentro del área protegida
La carretera Br-163 en el estado de Pará fue creada por el Gobierno brasileño en 1988. El camino corta directamente el Parque Nacional y se utiliza para las operaciones de talas de árboles ilegales dentro del área protegida.
"Esto supone un gran paso hacia la protección y el uso
sostenible de los últimos Bosques Primarios del planeta, pero es
sólo una fracción de lo realmente necesario. La Amazonia y la vida
que alberga están seriamente amenazadas por las talas destructivas
y la destrucción de terrenos para plantar cultivos como la soja.
Son necesarias más iniciativas como ésta para salvar los últimos
Bosques Primarios del planeta", afirmó Miguel ángel Soto,
responsable de la campaña de bosques de Greenpeace España.
La selva tropical amazónica está sufriendo la amenaza de la
sequía, los incendios, las talas ilegales y destructivas y el
"aclaramiento" de terrenos para cultivos. En los últimos tres años
se han destruido 69.850 km2 de selva tropical -el equivalente a un
campo de fútbol cada dos segundos. Esto está llevando a una
dramática pérdida de biodiversidad y está contribuyendo al cambio
climático.
La zona que se va a proteger es particularmente vulnerable a la
explotación debido a la próxima pavimentación de la carretera
BR-163. Esto podría abrir la selva a futuras plantaciones de soja,
zonas ganaderas, talas y otras formas de destrucción.
El Decreto Presidencial establece tres niveles de protección de
un área forestal. En este caso 1,6 millones de hectáreas serán
protegidas de manera total y permanente de cualquier tala o
actividad que deforeste; en más de 2,8 millones de hectáreas se
crearán concesiones para talas controladas que evitarán la
deforestación y asegurarán una buena gestión forestal; por último
en otros 2 millones de hectáreas se mejorarán las directrices que
regulan el desarrollo.
Sólo quedan intactos el 20% de los Bosques Primarios que cubrían
el planeta originalmente. A menos que sean protegidos los
perderemos, así como la biodiversidad que albergan. El Decreto
Presidencial de hoy se produce después del anuncio por parte del
Gobierno Provincial de Columbia Británica (Canadá) de que protegerá
2 millones de hectáreas del Bosque Húmedo del Gran Oso.
"Esperamos que estos éxitos indiquen una nueva dirección para el
futuro de nuestros bosques. Los gobiernos tienen la oportunidad de
actuar y proteger la vida en la Tierra durante la Convención sobre
Diversidad Biológica que tendrá lugar el mes próximo en Brasil,
estableciendo una red global de áreas forestales protegidas"(1), ha
declarado Paulo Adario, Coordinador de la campaña de Bosques de
Greenpeace Brasil