Quinientos días después del hundimiento del Prestige, Greenpeace demanda al nuevo Gobierno que no olvide la catástrofe
Una marea negra supone una crisis medioambiental que afecta a un
gran número de sectores sociales y económicos. Asimismo requiere
respuestas rápidas encaminadas a minimizar sus efectos, una
evaluación rigurosa de los daños ocasionados y la restauración de
los ecosistemas afectados.
Le exponemos a continuación los principales puntos que
consideramos han de ser tomados en consideración.
El Plan Galicia
El único plan presentado por la Administración ha sido el
denominado "Plan Galicia" un plan de infraestructuras que nada
tiene que ver con la recuperación ambiental que necesita la costa
gallega.
Greenpeace ya demandó al Gobierno la revision de este plan y el
inicio un amplio proceso de participación pública para elaborar un
Plan de Recuperación Ambiental y Económica basado en criterios de
sostenibilidad. Lamentablemente nada de eso se ha hecho.
Entre los puntos más destacados del Plan Galicia está la
ampliación del Puerto de A Coruña. El proyecto para construir unas
nuevas instalaciones en Punta Langosteira ya ha sido aprobado por
el Ministerio de Fomento, y en un tiempo record si atendemos a la
magnitud y a la complejidad de la obra en cuestión. Y ello a pesar
de que en varios informes queda demostrado claramente que el nuevo
puerto carece de viabilidad técnica, ambiental y económica.
Greenpeace demanda la revisión del Plan Galicia basada en
criterios de sostenibilidad.
Estudios científicos
En la actualidad están en marcha numerosos estudios científicos
sobre los efectos de la marea negra, sin embargo, es necesaria una
evaluación de todos estos trabajos para obtener una visión global
de los impactos. El Ministerio de Medio Ambiente debe realizar una
evaluación integral del impacto provocado por el Prestige.
Las mareas negras constituyen graves episodios de contaminación
a medio y largo plazo. Las últimas investigaciones realizadas a los
quince años de la marea negra provocada por el Exxon Valdez en la
costa de Alaska han mostrado que sus impactos siguen presentes en
la actualidad. Es fundamental que el nuevo gobierno garantice que,
una vez finalizados los actuales proyectos de investigación, los
científicos puedan continuar desarrollando su trabajo a largo
plazo. Además debe existir un programa específico dedicado a este
fin que goce de un presupuesto adecuado.
Protección del Ecosistema
La recuperación de los ecosistemas litorales y marinos afectados
por la contaminación ocasionada por el Prestige no puede dejarse
exclusivamente en manos de la Naturaleza. Los primeros estudios
sobre el impacto provocado por el Prestige hablan de un plazo de
10-15 años para recuperar la normalidad biológica.
Greenpeace demanda la creación de una red de áreas marinas
protegidas que englobe los espacios de mayor riqueza biológica y
permita acelerar la recuperación del ecosistema en su
totalidad.
Medios de lucha contra la contaminación
La catástrofe del Prestige ha puesto de manifiesto la ausencia
de planes de contingencia y de lucha contra la contaminacion. Hoy
en día, la situación no ha mejorado en los puertos españoles.
Es imprescindible que el Ministerio de Fomento elabore
urgentemente un Plan de Contingencias para Accidentes Marítimos.
Además debe realizar una evaluación en profundidad de los actuales
medios de lucha contra la contaminación en los puertos españoles
para determinar cuales son las necesidades y poner solución a las
carencias.
Residuos
La Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea ha
reconocido que el Gobierno español no ha proporcionado información
sobre la cantidad de residuos generados por el Prestige, dónde
están almacenados y el tratamiento que recibirán. El nuevo gobierno
debe hacer públicos todos los datos relativos a los residuos
generados durante las actividades de limpieza que siguieron al
vertido del Prestige.
Estudios epidemiológicos
Las Administraciones Públicas han realizado estudios sobre el
impacto epidemiológico y psicológico de la catástrofe del Prestige.
Estos datos aún no han sido hechos públicos. Greenpeace demanda que
los resultados de estos estudios salgan a la luz. Asimismo solicita
información sobre las investigaciones que actualmente se llevan a
cabo en este sentido.
Extracción del fuel
La Comisión de Seguimiento del Prestige creada por el Gobierno
había exigido, ante el peligro que suponen las 14.000 toneladas de
fuel que aún quedan en el buque, su extracción durante el verano de
2003. Un año después, el fuel aún no ha sido extraído. Es
imprescindible un seguimiento de los trabajos de extracción, que
deben tener lugar este verano sin más demora.
Régimen de responsabilidad en caso de accidente
La recuperación de los espacios costeros y marinos afectados por
la marea negra no será suficiente si los gobiernos y la
Organización Marítima Internacional no endurecen la normativa para
impedir que las mareas negras sigan siendo rentables para aquellos
que las provocan.
El actual régimen de responsabilidad exime del pago de los daños
producidos por una marea negra a los armadores, fletadores y otros
agentes implicados. Los perjuicios al medio ambiente y los costes
de recuperación de los ecosistemas no están cubiertos por este
régimen. Este sistema internacional debe ser reformado y la
reponsabilidad debe ser ilimitada y afectar a toda la cadena de
transporte marítimo, en línea con el principio de "quien contamina
paga". España debe promover este cambio tanto en el seno de la
Unión Europea como de la Organización Marítima Internacional (OMI).
En caso de que la OMI no reforme este régimen en un breve plazo
España debería impulsar un sistema europeo de responsabilidad y
compensación en caso de accidente con vertido de hidrocarburos.
Es necesario, además, un sistema de sanciones que incluya la vía
penal para la contaminación procedente de buques, responsable de la
mayor parte de la contaminación global por hidrocarburos.
El Gobierno español debe promover la exigencia de un seguro
obligatorio para los buques que entren en aguas comunitarias que
cubra el impacto ambiental de un vertido y que sea proporcional al
tipo de carga.
Comisión de Seguimiento
La ausencia de coordinación y de datos sobre los apartados
anteriores ha sido uno de los graves problemas que siguieron al
accidente del Prestige. Greenpeace solicita la creación de una
Comisión de Seguimiento que garantice una adecuada solución para
los problemas a los que aún hoy, 500 días después de la marea negra
provocada por el Prestige, hacemos frente. Esta comisión ha de
incorporar a las distintas administraciones y a todos los
colectivos afectados, incluida la sociedad civil.
Atentamente,
Juan López de Uralde
Director Ejecutivo
Greenpeace España