Comunicado de prensa - octubre 27, 2008
El pleno Congreso debatirá, el próxima martes 28 de octubre, la toma en consideración de la proposición de ley de movilidad sostenible que presentaron Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya Verds, CC OO, Ecologistas en Acción, WWF/Adena, Greenpeace y Los Verdes.
Imagen típica de las grandes ciudades
La iniciativa parlamentaria elaborada por dichas organizaciones,
y que defenderá el diputado Joan Herrera, busca crear un marco
normativo que impulse el transporte colectivo y el no motorizado y
que defina las directrices de movilidad sostenible que constituyan
el marco orientador de las administraciones locales y autonómicas
en sus políticas de transporte.
También establece la proposición de ley los instrumentos de
planificación en los ámbitos de las áreas metropolitanas,
municipales y de las empresas y polígonos industriales y grandes
centros de actividad, de manera que se fijen las medidas más
adecuadas para fomentar el transporte público y colectivo y los
medios de transporte de bajo impacto. Planes que se han de definir
y desarrollar con la necesaria participación de los interesados
para que prevalezcan los intereses de la mayoría.
El transporte, que sigue basado en la preponderancia de la
carretera y del automóvil, crece más que el conjunto de la economía
y sus efectos negativos --sus externalidades-- son cada día mas
notorios: emisiones de gases que provocan el cambio climático,
pérdidas económicas por la congestión del tráfico, daños en la
salud de los habitantes de las ciudades, fragmentación del
territorio y pérdida de biodiversidad, o la elevada siniestralidad
que afecta sobre todo a los desplazamientos de los trabajadores a
sus empresas. Los presupuestos del Ministerio de Fomento siguen
destinándose mayoritariamente a nuevas autovías y a líneas de alta
velocidad. La proposición de ley presentada propone que, en 8 años,
los presupuestos de este ministerio destine un porcentaje no
superior al 50% a infraestructuras y el resto a gestión de la
movilidad.
La ley de movilidad sostenible que se propone, pues, pretende
poner fin al tremendo desfase que existe en la mayor parte de las
Administraciones públicas entre los grandes presupuestos que se
dedican a la creación de nuevas infraestructuras de transporte y la
escasa planificación desde un punto de vista de la movilidad
sostenible. Para las organizaciones impulsoras de esta propuesta,
en las políticas de movilidad sobra cemento y falta
conocimiento.
La ley de movilidad era un compromiso del Gobierno desde la
anterior legislatura y ha sido anunciada recurrentemente pero, a
pesar de que las emisiones del transporte han aumentado un 97% en
2007 respecto de 1990, hasta la fecha no se ha presentado por parte
del Gobierno ningún borrador a discusión en el ámbito social o en
el parlamentario.
Las organizaciones que han presentado esta proposición de ley
esperan que el Congreso la acepte y se debata su contenido en el
pleno.