Madrid, 11 de diciembre de 2008. Casi 500 personas han celebrado hoy el Día de Acción Global frente al cambio climático dando un abrazo simbólico al Ministerio de Medio Ambiente. El lema 'Frente al cambio climático, ¡gobiernos actuad ya!' ha sido la reinvindicación de las 40 organizaciones que habían convocado esta cadena humana en torno al edificio del antiguo Ministerio de Agricultura.
Los convocantes exigen un compromiso firme para salvar el clima
y solicitan al Gobierno español que impulse un acuerdo europeo
ambicioso con compromisos internos de reducción de emisiones que
permitan evitar que el aumento de la temperatura del planeta
sobrepase los 2ºC. Para ello, exigen el abandono de la quema de
combustibles fósiles en la producción de energía, la apuesta
definitiva por el ahorro y eficiencia energética y por las energías
renovables y que se deje de apoyar falsas soluciones como la
captura y almacenamiento de carbono o la energía nuclear.
Este año, el Día de Acción Global llega acompañado de malas
noticias: mientras los efectos del cambio climático, que ya se
están manifestando, superan las predicciones más pesimistas de los
científicos, la lucha contra el calentamiento del planeta sigue
acusando una enorme falta de liderazgo. Sólo queda un año para
alcanzar el acuerdo de reducción de emisiones al que la comunidad
internacional se comprometió en la Conferencia sobre Cambio
Climático de Naciones Unidas celebrada en Bali, y no hay muestras
claras de progreso en las negociaciones. Las emisiones de gases de
efecto invernadero continúan creciendo, la pérdida de hielo de los
casquetes polares ha sobrepasado las peores previsiones
científicas, y millones de vidas humanas y de especies vegetales y
animales están en riesgo.
España, por su parte, sigue siendo el país más alejado del
cumplimiento de los objetivos de Kioto y se presenta en las
negociaciones europeas como uno de los mayores defensores del
establecimiento de un sistema de mecanismos externos que le permita
alcanzar los objetivos de reducción de emisiones sin tener que
hacer frente a grandes esfuerzos de reducción a nivel interno.
"La falta de liderazgo en la lucha contra el cambio climático,
tanto en el ámbito europeo como internacional, es evidente. Parece
que los gobiernos todavía no comprenden la urgencia de actuar
frente a esta crisis" ha declarado Francisco Caño, responsable de
medio ambiente de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos
de Madrid (FRAVM), como representante de las organizaciones
vecinales y de consumidores.
De cara al tramo final de la Conferencia de este año, en Poznan
(Polonia), en la que deberían sentarse las bases de dicho acuerdo,
los augurios no pueden ser más pesimistas: la Unión Europea, líder
tradicional en la materia, llega a la cumbre dividida y sin un
consenso respecto al paquete de medidas europeas para la lucha
contra el cambio climático. Las fuertes presiones de algunos países
por minar los esfuerzos de reducción de emisiones con constantes y
los estados miembros parecen más preocupados por el impacto de la
crisis económica que por evitar la mayor amenaza ambiental a la que
se enfrenta la humanidad.
"La crisis en la que estamos inmersos no es excusa para no
actuar y, de hecho, las consecuencias económicas de no hacer frente
al cambio climático van a ser mucho peores" ha declarado Mario
Rodríguez, director de campañas de Greenpeace, en representación de
las organizaciones ecologistas.
En la actualidad, se dispone de la información y los medios
necesarios para hacer frente a la crisis climática en el contexto
económico actual, tal y como ha declarado Carlos Uriarte,
responsable del Área Social de la Unión Sindical Obrera (USO),
"España tiene, más que nadie, la solución a su alcance. Somos un
país con un enorme potencial en energías renovables, que, además de
ser la clave en la lucha contra el cambio climático, se están
revelando como una de las mayores fuentes de empleo en la
actualidad".