Madera procedente de la tala ilegal de los últimos bosques primarios
Hoy, durante la conferencia sobre "Madera ilegal, gobierno y
comercio", organizada por FERN, Greenpeace y WWF/Adena, y celebrada
en el Parlamento Europeo, se ha presentado un comunicado conjunto
de las tres ONG al que se han sumado más de setenta empresas
europeas. Compañías como B&Q y Homebase and Habitat
(británicas), Castorama (francesa), IKEA y Skanska (suecas), Unital
(Unión de empresas madereras italianas), JYK Nordic (danesa) y
Puertas Luvipol (española) están pidiendo una legislación que
defienda una competencia justa y mercados sostenibles.
"Los bosques de muchas regiones del planeta están siendo
asolados por intereses económicos de unos pocos", afirmó Miguel
Ángel Soto, responsable de Bosques de Greenpeace. "Es necesario
actuar urgentemente para garantizar una gestión sostenible de este
bien común, con la plena implicación de las poblaciones locales y
dentro del marco del desarrollo sostenible y la reducción de la
pobreza".
"Las importaciones baratas de madera ilegal y el
incumplimiento de algunos requisitos sociales y medioambientales
básicos desestabilizan los mercados internacionales, amenazan a los
empleos y crean competencia injusta. Sin una estructura legal clara
en Europa, las empresas con comportamiento responsable y que
invierten en prácticas sostenibles estarán siempre en desventaja",
ha declarado André de Boer, Director de la Federación Alemana de
Importadores de Madera.
Las talas ilegales contribuyen en gran medida a la
destrucción de la biodiversidad y al empobrecimiento de millones de
personas que dependen del bosque para obtener alimento e ingresos.
Además agravan los conflictos sociales y suelen estar asociadas al
crimen organizado.
Para afrontar este problema la Comisión Europea adoptó en
mayo de 2003 un Plan de Acción para el cumplimiento de la
legislación forestal, gobernanza y comercio (FLEGT, en sus siglas
en inglés) y presentó al Consejo Europeo una propuesta de acuerdos
comunes voluntarios con los países productores con vistas a mejorar
la gestión en el sector forestal y poner en práctica un sistema de
trazabilidad que asegure que en la UE sólo entra madera legal.
Aunque la propuesta podría tener un impacto positivo, bajo ciertas
condiciones, las ONG y la industria coinciden en que una propuesta
de acuerdos voluntarios es una medida insuficiente para atajar el
problema.
"Lo atípico del sector de la madera es que no asegura a los
consumidores la legalidad de los productos que adquieren",
afirmaron Fiona Hall y Chris Davies, europarlamentarios del grupo
ALDE (Alianza de Liberales y Demócratas por Europa). "Como
europarlamentarios, queremos defender el interés público y exigimos
que la Comisión entregue el informe sobre opciones legales para
atajar las talas ilegales que prometió para mediados de 2004".
Las ONG medioambientales también han resaltado que las
extracciones insostenibles de madera y su comercialización pueden
ser tan destructivas como las de madera ilegal. Y que, por lo
tanto, es necesario que la UE tenga claro que acabar con las talas
ilegales es sólo el primer paso para conseguir una gestión forestal
sostenible.
"Al ser uno de los mayores importadores de madera ilegal y sus
productos derivados, la UE tiene el deber de asumir su
responsabilidad para detener estas actividades", dijo Beatrix
Richards, de la Oficina de Política Forestal Europea de WWF. "La
industria y las ONGs se han unido para decirle a la UE que debe
tomar medidas inmediatas para definir la responsabilidad
corporativa en este sector, mediante la adopción de una nueva
legislación y la promoción de una gestión forestal sostenible en
todo el planeta".
Notas
Este posicionamiento de la industria sigue a la publicación de
un comunicado similar firmado por 180 ONG y al anuncio de una
proposición legislativa presentada por FERN, Greenpeace y WWF en
diciembre de 2004. El comunicado de la industria maderera, el
comunicado de las ONG, la propuesta legislativa y detalles sobre la
conferencia de hoy están disponibles en WWF y GP-Internacional
Las talas ilegales suelen estar asociadas con la corrupción y el
crimen organizado y, según estimación del Banco Mundial, suponen
pérdidas económicas a los gobiernos en vías de desarrollo de entre
10 y 15 mil millones de euros anuales. Esto sobrepasa el
presupuesto anual que la Comisión Europea destina a ayuda al
desarrollo, aproximadamente 10.000 millones de euros. La FAO
(Organización de la Alimentación y la Agricultura de Naciones
Unidas) afirmó en un informe publicado el mes pasado que una mejor
gestión forestal es crucial para reducir los conflictos y evitar
guerras en regiones como África.
En el Consejo de Agricultura del próximo 30 de mayo se debatirá
el FLEGT. La Dirección General de Comercio de la UE, en
representación del Presidente de la Comisión, Jose Manuel Durão
Barroso envió una carta a Greenpeace en la que se puede leer: "Es
nuestra intención presentar al Consejo nuestra valoración sobre
medidas legislativas adicionales antes del próximo parón
veraniego".
Una crítica completa y recomendaciones políticas concernientes
al sistema de licencias del FLEGT y los acuerdos comunes en GP-UE