Comunicado de prensa - enero 5, 2006
Varias lanchas de Greenpeace se ha interpuesto hoy entre el arpón del ballenero japonés Kyo Maru y una ballena (un rorcual aliblanco) en el Santuario Ballenero de la Antártida para impedir su caza. Los activistas han desplegado una pancarta con el lema “Sponsored by Gorton´s” (“patrocinado por Gorton´s”) sobre la ballena cazada para denunciar el vínculo entre la caza de ballenas y esta empresa de marisco estadounidense. Greenpeace quiere denunciar que bajo la denominación de "caza científica" de la flota japonesa se esconden claros intereses comerciales.
Una neumática del MY Esperanza de Greenpeace muestra una pancarta con el nombre de Gorton's, la firma que auspicia la caza de ballenas, frente a un rorcual aliblanco muerto que va a ser transbordado al buque Kyo Maru
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Varias lanchas de Greenpeace se ha interpuesto hoy entre el
arpón del ballenero japonés Kyo Maru y una ballena (un rorcual
aliblanco) en el Santuario Ballenero de la Antártida para impedir
su caza. Los activistas han desplegado una pancarta con el lema
"Sponsored by Gorton´s" ("patrocinado por Gorton´s") sobre la
ballena cazada para denunciar el vínculo entre la caza de ballenas
y esta empresa de marisco estadounidense. Greenpeace quiere
denunciar que bajo la denominación de "caza científica" de la flota
japonesa se esconden claros intereses comerciales.
Es la tercera acción de Greenpeace en el Santuario Ballenero de
la Antártida desde que comenzó la campaña de caza de ballenas el
pasado 20 de noviembre, fecha en la que la organización ecologista
comenzó su expedición en defensa de los océanos con el barco
Esperanza y el Arctic Sunrise. El último año, la Agencia de Pesca
de Japón no sólo ha hecho caso omiso de las protestas
internacionales y de los continuos llamamientos de la Comisión
Ballenera Internacional (CBI) para que detengan su programa de
"caza científica de ballenas", sino que ha decidido unilateralmente
aumentar su cuota de captura a más del doble de ejemplares de
rorcuales aliblancos hasta un total de 935. Además, han añadido 10
ejemplares del rorcual común, una especie amenazada. Esta ballena
es la segunda criatura más grande del planeta, después de la
ballena azul.
"Es inaceptable que continúen con una caza de ballenas innecesaria y completamente injustificada. No pueden seguir engañando con el argumento de la caza científica cuando todos sabemos que estas ballenas ya se están troceando y empaquetando para ser vendidas",
ha declarado Sebastián Losada, responsable de Océanos de
Greenpeace.
Greenpeace está utilizando todos los medios de que dispone para
acabar con la caza de ballenas a corto plazo y conseguir que ésta
sea la última vez que los balleneros ataquen el Santuario. Esto
incluye seguirle la pista a quienes está beneficiándose
económicamente de las capturas, como en este caso la empresa
Gorton's.
La campaña en defensa de las ballenas en el Santuario Ballenero
de la Antártida es la primera etapa de una nueva y ambiciosa
campaña de Greenpeace, "En defensa de los océanos". Todo el año
2006, el Esperanza será la principal plataforma de Greenpeace para
exponer la necesidad de crear una red de reservas marinas que
abarque el 40% de los océanos del planeta: lugares que se
protegerían de la explotación a gran escala y de la pesca y la caza
industrial; lugares desde donde nuestros océanos puedan empezar un
proceso de recuperación.