Comunicado de prensa - mayo 12, 2005
Dos biólogos marinos a bordo del Rainbow Warrior llevaron a cabo una evaluación de las poblaciones de ballenas, desde Incheon hasta la islas de Cheju, para documentar el descenso de las poblaciones y hacer sonar la alarma con respecto a la reanudación de la caza comercial de ballenas.
En Corea, no se conoce bien el hecho de que las ballenas son
animales amenazados y que son algo distinto a "peces grandes". Es
vital que saquemos a la luz el problema antes de la reunión de este
año de la Comisión Ballenera Internacional, que tendrá lugar en
Ulsan, un viejo puerto ballenero del sudoeste.