Más de 45.000 firmas, obtenidas principalmente a través de la página web de Greenpeace, han sido enviadas a Pedro Castro Vázquez, presidente de la Comisión Ejecutiva de la Federación de Municipios y Provincias, para pedir una acción decidida que evite la utilización de madera ilegal en las obras, suministros y servicios en los municipios españoles. La semana pasada se entregaron al Comisario Europeo de Medio Ambiente, Stavros Dumas, otras 66.000 firmas recogidas en toda Europa que solicitan una ley que prohíba el comercio de madera y productos derivados procedentes de las talas ilegales (1).
Madera almacenada en el puerto de Shekou, provincia de Guangdong, (China).
China es, en estos momentos, el mayor importador mundial de madera tropical; la mitad de los árboles tropicales talados en el planeta acaban en China. Gran parte de esta madera procede de Indonesia y Papúa Nueva Guinea, donde el porcentaje de talas ilegales sobre el total se sitúa entre el 76% y el 90%.
Madera almacenada en el puerto de Shekou, provincia de Guangdong, (China).
China es, en estos momentos, el mayor importador mundial de madera tropical; la mitad de los árboles tropicales talados en el planeta acaban en China. Gran parte de esta madera procede de Indonesia y Papúa Nueva Guinea, donde el porcentaje de talas ilegales sobre el total se sitúa entre el 76% y el 90%.
Madera almacenada en el puerto de Shekou, provincia de Guangdong, (China).
China es, en estos momentos, el mayor importador mundial de madera tropical; la mitad de los árboles tropicales talados en el planeta acaban en China. Gran parte de esta madera procede de Indonesia y Papúa Nueva Guinea, donde el porcentaje de talas ilegales sobre el total se sitúa entre el 76% y el 90%.
Madera almacenada en el puerto de Shekou, provincia de Guangdong, (China).
China es, en estos momentos, el mayor importador mundial de madera tropical; la mitad de los árboles tropicales talados en el planeta acaban en China. Gran parte de esta madera procede de Indonesia y Papúa Nueva Guinea, donde el porcentaje de talas ilegales sobre el total se sitúa entre el 76% y el 90%.
Troncos provenientes de tala ilegal en el área de
Painopää, al norte de Finlandia.
Imagen del vídeo "Un árbol de vida" sobre el Congo.
Imagen de la deforestación sufrida por la selva amazónica en la región de Pará (Brasil)
Los bosques de Kalimantan se están destruyendo por la rápida expansión de la industria de la palma de aceite. Los bosques se talan y queman para nuevas plantaciones de aceite de palma. Este aceite es el aceite vegetal más utilizado en alimentación, cosméticos y más recientemente para biocombustibles.
La tala ilegal, como cualquier otro delito ecológico, constituye un problema con repercusiones económicas, sociales y ambientales, que amenaza los esfuerzos gubernamentales por alcanzar la buena gestión de los recursos naturales.
Camiones cargados de madera de tala ilegal, en la carretera BR-163 (Brasil), para su exportación a los países ricos.
Cada año, la Unión Europea importa millones de toneladas de
madera de regiones como la Amazonia, el Congo, Rusia o el Sureste
Asiático, donde la tala ilegal y destructiva es un problema grave.
Estas prácticas, además de suponer la pérdida irreparable de
biodiversidad y culturas indígenas, son la antesala de la
deforestación, causa de la emisión a la atmósfera de casi una
quinta parte de los gases de efecto invernadero globales.
"Más de un 30% de las importaciones españolas de madera proceden
de talas ilegales en la Amazonia, África tropical, el Sureste
Asiático, Europa Oriental o Rusia" ha denunciado Miguel Ángel Soto,
responsable de la campaña de Bosques de Greenpeace. "La demanda de
madera y papel baratos está alimentando la destrucción de los
bosques, contribuyendo a la pérdida de biodiversidad y agravando el
cambio climático. Además, la madera importada de origen ilegal
supone una competencia desleal con la producción de los montes
españoles".
El comercio mundial de madera extraída ilegalmente es un negocio
que mueve grandes cantidades de dinero. El Banco Mundial estima que
la talas ilegales provocan en los países productores pérdidas de
10.000 millones de euros al año, lo que supone una importante
reducción de fondos para servicios sociales y esfuerzos por reducir
la pobreza. Se estima que aproximadamente 6% de esta cifra puede
deberse al mercado español.
Por este motivo en las próximas semanas la Comisión Europea debe
tomar una decisión importante para combatir la deforestación y la
tala ilegal. Dentro del Plan de Acción FLEGT contra la tala ilegal
(2), la Comisión deberá presentar una propuesta legislativa que
prohíba la presencia en el mercado europeo de madera y productos
derivados procedentes de las talas ilegales.
Además de esperar una postura decidida por parte de la Comisión
Europea, la organización ecologista Greenpeace, respaldada por las
firmas de 46.000 ciudadanos españoles, ha solicitado a la
Federación de Municipios y Provincias el apoyo para pedir a la
Comisión Europea una ley que prohíba la presencia en el mercado
europeo de madera ilegal. También, Greenpeace espera un compromiso
real de la Federación para que los municipios españoles trabajen
para evitar que en obras y suministros municipales pueda ser
utilizada madera procedente de la deforestación tropical, la tala
ilegal, la degradación de los bosques primarios y el cambio
climático.
"Aunque importantes, las políticas de compra verde de la
Administración Pública y el compromiso del sector empresarial están
demostrando ser insuficientes. Es urgente abordar este problema con
una ley que prohíba la entrada en la UE de los productos forestales
de origen ilegal", ha señalado Soto.
Notas:
(1) Se denomina madera ilegal a aquella que ha sido talada,
transportada, vendida o comprada incumpliendo las leyes nacionales.
Comúnmente, el fenómeno de la madera ilegal no constituye la
violación de una sola prohibición o regulación forestal, sino que
se presenta como una secuencia de actos ilegales contra las
diversas disposiciones legales.
(2) Plan de Acción para la aplicación de las leyes forestales,
gobernanza y comercio (Forest Law Enforcement, Governance and
Trade). Más información en: http://ec.europa.eu/environment/forests/flegt.htm