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Más de 100 países acuden a Oslo para firmar el tratado internacional contra las bombas de racimo

El día 3 de diciembre se dará un paso histórico en materia de desarme

Comunicado de prensa - diciembre 1, 2008
Representantes de más de 100 países al más alto nivel se reúnen los días 3 y 4 de diciembre en Oslo (Noruega) para firmar el Tratado Internacional contra las bombas de racimo. Este nuevo instrumento legal prohíbe el uso, producción, transferencia y almacenamiento de bombas de racimo. Se trata del paso más importante que ha dado la comunidad internacional en materia de desarme en más de una década. El Gobierno español también toma parte en esta conferencia, y ha anunciado su intención de ratificar el Tratado con la mayor celeridad

El pasado 22 de mayo, activistas de Greenpeace reclamaron en las instalaciones de la empresa armamentística Expal la prohibición total de las bombas de racimo.

Entre las personalidades que se reunirán en Oslo se encuentran jefes de Estado, ministros de Asuntos Exteriores y diplomáticos de alto nivel. Durante los días 3 y 4, en que se celebra la Conferencia de Oslo, expresarán la postura de cada país con respecto al Tratado y firmarán el texto. Se espera que éste entre en vigor en un breve plazo de tiempo, ya que para ello sólo son necesarias la firma y ratificación de 30 Estados.

Esta histórica conferencia es el resultado de 18 meses de intensas negociaciones, en el marco del denominado Proceso de Oslo, y marca el inicio de la aplicación del Tratado en todo el mundo. En este proceso, liderado por el Gobierno noruego y fuertemente apoyado por la sociedad civil, se ha logrado en un plazo de tiempo mínimo un Tratado de máximos. Se trata de un buen texto para la sociedad civil. Por ejemplo, ninguna otra norma de Derecho Internacional aprobada hasta ahora contiene unas exigencias similares de asistencia a las víctimas.

La sociedad civil, agrupada en la Coalición contra las Bombas de Racimo (CMC, por sus siglas en inglés), ha apoyado e impulsado este proceso desde su inicio y ha expresado su satisfacción por el contenido del Tratado. Más de 300 organizaciones de 80 países también estarán presentes en esta Conferencia organizando distintos actos.

En el Estado español, la Fundació per la Pau, Greenpeace, Justicia i Pau y Moviment per la Pau han trabajado en este tema en los últimos años y también envían una representación a la conferencia. Dichas organizaciones han expresado su satisfacción por el resultado del proceso y han felicitado al Gobierno español por sumarse al mismo. Además, desde el Gobierno se han anunciado medidas unilaterales para adelantarse incluso a la ratificación del Tratado, y aplicar de inmediato su contenido. Se trata de una posición que debemos alentar y reconocer.

El miércoles, coincidiendo con la Conferencia de Oslo, en el Parlamento de Catalunya serán recibidas dichas organizaciones por el President del Parlament y por diputados de la Comisión de Cooperación y Solidaridad, con el objetivo de celebrar la firma de dicho Tratado. El apoyo del Parlamento catalán fue de gran relevancia para el posicionamiento final del Gobierno español, ya que el pasado mes de mayo aprobó por unanimidad una resolución de apoyo a este Proceso. 

DATOS BÁSICOS DE LA CONFERENCIA DE OSLO CUÁNDO: entre el 2 y el 4 de diciembre de 2008. El 3 de diciembre, a las 10.00, comienza la conferencia formal con un discurso del primer ministro de Noruega, representantes de la CMC y Naciones Unidas y el presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja. Los países que han impulsado este proceso (Austria, Irlanda, México, Nueva Zelanda, Perú, Zambia y el Vaticano), junto con dos de los más afectados por el problema (Laos y Líbano) serán los primeros en firmar. QUIÉN Jefes de Estado, ministros de Asuntos Exteriores y altos representantes de más de 100 países. 250 representantes de ONG de más de 70 países. Supervivientes de las bombas de racimo y las minas de Albania, Afganistán, Croacia, Estados Unidos, Etiopía, Irak, Laos, Líbano, Serbia, Tajikistán y Vietnam. Expertos en retirada de restos explosivos y desminado de Bosnia-Herzegovina, Camboya, Líbano, Serbia, Vietnam y el Sáhara Occidental. DÓNDE: Oslo City Hall FACILIDADES PARA LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN Hay espacio para cámaras, fotógrafos, etc., en el salón principal, donde tendrá lugar la ceremonia de apertura y los principales discursos. Y áreas para fotografías y entrevistas Posibilidad de acceso a la sala donde se lleva a cabo la firma. Material para medios de cada país (en IMX y DV PAL) con el discurso del representante del país, imágenes de la firma, material de contexto e histórico, etc. Disponible en www.osloccm.no/media Un centro de prensa con teléfonos, fax, fotocopiadoras y acceso a Internet. EL CONTENIDO DEL TRATADO Es un texto sin excepciones, que prohíbe todos los tipos de bombas de racimo. No tendrá retrasos pues, a pesar de los intentos de varios países de retener durante un tiempo sus arsenales, no se han aceptado periodos de transición. Entrará en vigor en cuanto 30 países lo hayan firmado y ratificado. Esto puede suceder muy pronto. Todas las bombas de racimo que se han usado en Vietnam, Laos o Camboya; Kosovo, Afganistán, Irak o Líbano, quedarán prohibidas, al igual que todas las demás. Otro punto fuerte del Tratado es el elevado nivel de detalle con que se definen los apartados de cooperación internacional y de asistencia a las víctimas. Estos eran los puntos débiles del Tratado de Ottawa sobre minas antipersonales y ahora han quedado resueltos, lo que sienta un precedente importante de cara a otros futuros tratados sobre armas convencionales. Finalmente, pese a que existe la posibilidad de hacer uso de bombas de racimo en las operaciones militares conjuntas entre estados que hayan ratificado el Tratado y aquellos que no lo hayan hecho, estas opciones podrán minimizarse si la sociedad civil continua mostrándose tan vigilante y activa como hasta la fecha.