Este llamamiento se ha realizado con ocasión de la presentación
del documento.
"Un Programa por la Tierra - Propuestas de futuro sostenible para
las elecciones autonómicas", en el cual las cinco
organizaciones proponen a los partidos políticos una serie de compromisos concretos, factibles y realistas, que permitirían el cambio imprescindible en las políticas autonómicas para paliar la actual crisis ambiental.
Las comunidades autónomas tienen amplias competencias en muchos
aspectos fundamentales para conseguir un futuro sostenible y no
pueden eludir su parte de responsabilidad frente a la magnitud de
los problemas ambientales globales.
Todos ellos encabezados por el cada vez más perceptible cambio
climático y la extenuación de los recursos naturales. Así, las
elecciones del 27 de mayo de 2007 suponen una gran oportunidad para
que todos los partidos políticos se comprometan a que las
administraciones autonómicas den un giro sustancial a sus políticas
insostenibles.
Las medidas propuestas por los ecologistas, repartidas en doce
áreas temáticas, cubren el amplio abanico en el que las políticas
autonómicas pueden influir. Sin embargo, se han destacado los
siguientes temas, particularmente relevantes en el ámbito
autonómico, tanto por su gravedad como por sus competencias en la
materia:
El cambio climático es el mayor problema ambiental, social y económico al
que se enfrenta el planeta y hacerle frente es una cuestión
ineludible de cualquier política ética y responsable. En el ámbito
autonómico, las políticas energéticas y de transporte pueden
desempeñar un papel crucial en la mitigación de este fenómeno. Las
organizaciones ecologistas piden, entre otras medidas, un
compromiso a favor del ahorro energético y de las energías renovables. A esto hay
que sumarle el desarrollo de planes de movilidad sostenible que
fomenten el transporte no motorizado en zonas urbanas y limiten el
uso del transporte privado.
El urbanismo se ha
convertido en la principal actividad transformadora del territorio,
y generadora de importantes impactos sociales, siendo las
comunidades autónomas las directamente responsables.. Entre otras,
las propuestas de los grupos ecologistas consisten en limitar los
nuevos crecimientos urbanísticos a las necesidades reales, a los
alrededores de los cascos urbanos y a un 10% de la superficie
urbana y población actuales. Asimismo, hay que impedir la
aprobación de convenios urbanísticos de planeamiento y declarar
como franja libre de edificación los suelos no urbanizados situados
hasta a 500 metros del mar.
A pesar de que el agua sea un elemento vital para las personas y
los ecosistemas, muchos ríos, humedales y acuíferos están
sobreexplotados, contaminados y degradados. Todas las comunidades
autónomas tienen amplias competencias para determinar su uso y la
conservación de estos ecosistemas. Por lo tanto, las políticas
autonómicas deben fomentar el ahorro para un uso eficiente del
agua, tanto en la agricultura como en el sector doméstico. De igual
modo, las ONG consideran que se deben cumplir los objetivos de
depuración marcados por la Unión Europea.
El aumento de la producción de residuos ha sido imparable y
hasta la fecha las políticas de prevención han resultado ser un
rotundo fracaso. Para la próxima legislatura, invertir esta
tendencia debe ser una prioridad para las comunidades autónomas,
que tienen plena competencia sobre producción y gestión de
residuos. Las organizaciones ecologistas reclaman medidas para que
se reduzcan por lo menos un 10% los residuos producidos al final de la legislatura,
con especial atención a la materia orgánica.
Además de estos puntos, el documento presentado hoy aporta ideas
para unas políticas ambientalmente responsables en las áreas
de agricultura y desarrollo rural, mares y costas, biodiversidad,
bosques, producción industrial y prevención de impactos
ambientales.
Finalmente, se hace un llamamiento a que las administraciones
autonómicas tengan un comportamiento ético fomentando la compra y
contratación de servicios sostenibles y, por otro lado, promoviendo
la participación pública, en particular, la de las organizaciones
ecologistas.