Observadores de transgénicos comprueban el correcto etiquetado de alimentos modificados genéticamente en un Alcampo de Zaragoza
Protesta de Greenpeace contra la importación de maíz modificado genéticamente.
Acción de Greenpeace en un campo de maíz transgénico en Zaragoza
Campo de maíz transgénico en Zaragoza
Modificación genética. Defiende tu derecho a decir NO.
Las organizaciones ecologistas denuncian que el gobierno permite nuevos maíces transgénicos peligrosos en los campos españoles
Tras conocer, de fuentes del propio Ministerio de Agricultura,
Pesca y Alimentación que España seguirá cultivando este año
variedades de maíz transgénico de tipo Bt176 y a raíz de las
informaciones aparecidas según las cuales se ha importado de EEUU y
se ha sembrado de forma ilegal un tipo de maíz, el Bt10, las
organizaciones ecologistas firmantes consideran que estos dos
hechos no hacen sino incrementar la gran preocupación en torno al
cultivo de organismos modificados genéticamente (OMG) en
España.
Desde su inicio en 1998, el cultivo de OMG en España se realiza
en condiciones escandalosas -ausencia flagrante de medidas de
precaución, propagación de la contaminación a productos no
transgénicos, incógnita total sobre el destino de las cosechas,
etc.-. Los casos del Bt176 y del Bt10 corroboran que el Gobierno no
está tomando las más mínimas precauciones para proteger la salud
humana, el medio ambiente, la agricultura sostenible y que, a pesar
del discurso, no está trabajando para el futuro de una agricultura
no transgénica. Esta falta de voluntad política, que choca con las
críticas a la actitud del anterior ejecutivo vertidas en abril de
2004, está dejando rienda suelta a la actividad de las
multinacionales de los transgénicos.
En abril de 2004, la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria
(EFSA) hizo público un informe en el que recomienda la prohibición
a partir de enero de 2005 del cultivo de determinados
transgénicos, entre ellos el Bt 176 y unos días más tarde la
Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESA) publicó una
nota de prensa anunciando que a partir del 1 de enero de 2005,
la siembra de maíz Bt176 quedaría prohibida en territorio español.
El empleo de genes marcadores de resistencia a antibióticos ha sido
ampliamente condenado por organismos como la FAO (Naciones Unidas),
la Royal Society y el Pasteur Institute, a quienes preocupa que
estos genes pudieran crear resistencias en microorganismos y
generar problemas sanitarios en humanos y animales. Sin embargo, el
gobierno ha optado por no prohibir la venta de semillas de maíz
Bt176, que de hecho ya se han sembrado en nuestros campos, sin que
además se hayan tomado medidas especiales para su cultivo y su
posterior comercialización. Las organizaciones firmantes siguen
preguntando: ¿qué cantidad se ha sembrado? ¿Dónde? ¿Piensa el
Gobierno piensa realizar un control particular sobre las cosechas
de estos campos? ¿Acabará este maíz en la cadena alimentaria?
Por otra parte, a primeros de abril se supo que semillas de maíz
Bt10 (de la multinacional Syngenta) ilegales en Europa, se habían
sembrado en España en campos experimentales y que unas 1000
toneladas del mismo maíz podrían haber sido importadas a la UE
desde 2001, entrado por lo tanto en la cadena alimentaria. Este
tipo de maíz transgénico no tiene autorización ni en EEUU ni en la
Unión Europea, donde no está permitida ni su importación, ni su
siembra incluso experimental (por lo tanto no habiendo sido
sometido a evaluación previa). El hecho de que el 15 de abril los
estados miembros de la UE votasen a favor de establecer un bloqueo
a las importaciones de maíz de EEUU que no vayan acompañadas de una
certificación de no presencia de Bt 10, muestra la gravedad de los
hechos. Sin embargo, ninguna información oficial ha sido facilitada
por las autoridades y numerosas incógnitas permanecen: ¿en qué
condiciones se ha liberado al medio ambiente este maíz? ¿qué ha
pasado con la cosecha? ¿qué medidas se ha tomado para que no
contamine otros maíces? ¿dónde ha ido el maíz importado? ¿cómo se
va a retirar del mercado? ¿qué medidas se tomarán contra los
responsables de los hechos?
Las organizaciones ecologistas pidieron explicaciones hace un
mes al Ministerio de Agricultura sobre estos dos maíces. A fecha de
hoy, no han recibido contestación alguna, prueba más de la falta de
transparencia que rige la introducción de los OMG en la agricultura
y alimentación. Dichas organizaciones vienen pidiendo desde hace
años la retirada del mercado de todas las variedades transgénicas y
confirman hoy su postura al constatar que no se respeta el
principio de precaución y que el Gobierno no ejerce un control
suficiente sobre los transgénicos.