Las organizaciones ecologistas Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO-Birdlife, WWF-ADENA y Amigos de la Tierra deploran el cambio en la política de aguas del Gobierno y constatan la inviabilidad del trasvase desde el embalse de Valdecañas (Tajo, Cáceres) hacia el Segura entre otros motivos ambientales, hidrológicos y económicos, por los mismos por los que no cuajó un trasvase similar en el Plan Hidrológico Nacional aprobado por el Gobierno del Partido Popular.
Regadios ilegales de frutales en Lorca, Murcia, junto al canal del post trasvase Tajo- segura
El giro radical del Gobierno en materia de política de aguas se
ha puesto de manifiesto sin tapujos con la confirmación por parte
del Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino de que se está
estudiando el trasvase desde el embalse cacereño de Valdecañas al
Levante.
Para las organizaciones ecologistas este cambio de 180º sólo se
explica si desde el Ministerio se ha optado definitivamente por que
la gestión del agua en España deje de guiarse por criterios de
sostenibilidad y respeto medioambiental y que sean los intereses
políticos y económicos los que manden.
Las organizaciones ecologistas consideramos que los trasvases no
son la forma de hacer una política de aguas razonable y sostenible
y recordamos que en el programa electoral con el que el PSOE acudió
a las elecciones generales celebradas este año se rechazaban este
tipo de infraestructuras.
Las organizaciones ecologistas constatamos que el trasvase desde
Valdecañas no resiste el más elemental análisis de viabilidad
hidrológica, ambiental ni económica, por lo que simplemente
someterlo a estudio es malgastar el tiempo y el dinero que se
emplee. De hecho, en el documento de análisis ambiental del Plan
Hidrológico Nacional aprobado en tiempos del Gobierno del PP, ya se
señalaban los graves inconvenientes y los impactos críticos que
supondría realizar un trasvase similar, en este caso con toma desde
el embalse toledano de Azután, situado en el río Tajo a apenas 20
kilómetros aguas arriba de Valdecañas.
Desde el punto de vista hidrológico hay que recordar que
Valdecañas tiene una capacidad de embalse de 1.446 hectómetros
cúbicos pero su nivel medio de llenado en el último decenio es de
722 hectómetros y que en la actualidad no llega a alcanzar los 500.
Es decir, que estamos hablando de una propuesta que significaría
trasvasar la mayor parte del agua disponible en el embalse, con los
consiguientes daños ambientales y sociales que se producirían
aguas abajo tanto en Extremadura como en el vecino Portugal. Por
otra parte, las aguas de Valdecañas están notablemente eutrofizadas
y no son aptas para el abastecimiento a poblaciones, por lo que
contaminaría el suministro de agua potable que desde el trasvase
Tajo-Segura se da a más de dos millones de personas.
Desde el punto de vista de impacto ambiental, el trazado del
trasvase previsto produciría afecciones muy importantes y críticas
sobre áreas de gran valor natural. Atravesando, entre otros,
espacios naturales protegidos tales como el LIC y ZEPA de los
Berrocales del Tajo, el LIC y ZEPA de los Montes de Toledo, el
Parque Nacional de Cabañeros y la Reserva de la Biosfera de la
Mancha Húmeda.
Por último, desde el punto de vista económico, se trata de una
actuación enormemente costosa, tanto en su construcción como en su
explotación. La construcción alcanzaría varios miles de millones de
euros y el metro cúbico trasportado tendría un coste igual o
superior al que alcanza actualmente el agua de mar desalada.
Sumando ambos factores, es seguro que el precio del agua será mucho
más alto al que están dispuestos a pagar los regantes del
Levante.
En definitiva, se trata de un proyecto de gran impacto ambiental
y social y de un enorme coste económico por lo que las principales
ONG ecologistas españolas lo rechazamos por completo y solicitamos
al Presidente del Gobierno, D. José Luis Rodríguez Zapatero, que
retire el proyecto y que se abandone esta política hidráulica más
propia del desarrollismo de los años 60 y 70 que del siglo en el
que estamos, volviendo a la política de aguas que se llevó a cabo
durante la primera legislatura.