El pasado 25 de abril tuvo lugar la comparecencia de la Presidenta del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), Mº Teresa Estevan Bolea, ante la Ponencia constituida por la Comisión de Industria, Turismo y Comercio para los asuntos del CSN, al objeto de ser interrogada en relación con el incidente ocurrido el 25 de agosto de 2005 en la central nuclear de Vandellós-2 (Tarragona).
Vista de la central nuclear de Vandellos-II
Las palabras de Estevan Bolea, que han quedado registradas para
la historia del Parlamento, suponen uno de los mayores dislates
vividos en sede parlamentaria y un auténtico descalabro para la
democracia en España. Durante su intervención, Estevan Bolea se
permitió mentir sin ambages a los diputados, responder a las
preguntas de éstos sin el menor rigor técnico o científico,
proferir falsas acusaciones sin la menor base y, finalmente, poner
patas arriba a una institución, el CSN, que siendo crucial para
garantizar la seguridad de unas instalaciones basadas en una
tecnología intrínsecamente peligrosa como es la nuclear y que por
tanto no están exentas de importantes riesgos en su funcionamiento,
ha alcanzado cotas de descrédito y de falta de prestigio
inimaginables.
En las páginas que siguen se han recopilado y analizado las 10
mentiras más importantes que Estevan Bolea pronunció sin el menor
rubor en su comparecencia ante la citada Ponencia. Como no podía
ser de otra manera, frente a las falsedades y falta de rigor de
Estevan Bolea, el análisis que se presenta a continuación es veraz
y es riguroso y en lo técnico se basa, exclusivamente, en lo que
dicen los documentos de explotación de la central, los informes y
las actas de inspección del CSN y las manifestaciones que han
realizado públicamente las personas implicadas en el incidente.
La información aquí recogida demuestra el comportamiento
negligente de la Presidenta del CSN, y su incapacidad para el
ejercicio de sus funciones, y no sólo por su pésima gestión del
suceso de Vandellós-2, según el propio CSN "el más grave ocurrido
en España después del accidente de Vandellós-1 de 1989", sino
también por su actitud general, como puede concluirse de su
comportamiento en una serie de sucesos importantes como los
ocurridos en las centrales nucleares de Zorita (en 2002 y 2003) o
Almaraz (en 2003), entre otros.
Greenpeace considera que, a la luz de estos hechos, se dan las
condiciones suficientes para que el Gobierno, en aplicación del
artículo 7.1.e de la Ley 15/1980, de 22 de abril, de creación del
Consejo de Seguridad Nuclear, decida proponer al Congreso de los
Diputados el cese de Mª Teresa Estevan Bolea como Presidenta del
CSN.
Greenpeace reclama al Gobierno, y en concreto al Ministro de
Industria, Comercio y Turismo, José Montilla, que tenga el coraje
político de tomar esta necesaria decisión, en aras de la seguridad
y por el bien de los ciudadanos.
Además, Greenpeace considera indispensable que el Gobierno
emprenda sin más demora una profunda reforma legal del CSN con el
fin de convertirlo en un Organismo realmente independiente de la
industria nuclear y totalmente transparente y participativo.
Greenpeace lleva promoviendo esta reforma del CSN desde febrero de
2004, y diferentes grupos parlamentarios han asumido esta
necesidad.