Comunicado de prensa - noviembre 10, 2006
A pesar de la enorme superficie que sigue ocupando el maíz transgénico en España, según el Ministerio de Agricultura (MAPA) y por segundo año consecutivo, en 2006 se ha reducido la superficie. En el transcurso de una reunión mantenida recientemente entre el Diretor General de Agricultura del MAPA, el Director de la Oficina Española de Variedades Vegetales, el Director Ejecutivo de Greenpeace y el responsable de la campaña contra los transgénicos, los responsables del MAPA afirmaron que este año se habían sembrado en España 53.000 ha de maíz transgénico (vs las 57.000 ha que estos mismos representantes daban para la campaña 2005).
Activistas de greenpeace recogen muestras de maiz en un campo, que una vez analizado resulta ser un cultivo transgenico, en Tauste, cerca de Zaragoza.
Activistas de greenpeace recogen muestras de maiz en un campo, que una vez analizado resulta ser un cultivo transgenico, en Tauste, cerca de Zaragoza.
Activistas de greenpeace recogen muestras de maiz en un campo, que una vez analizado resulta ser un cultivo transgenico, en Tauste, cerca de Zaragoza.
Activistas de Greenpeace marcan un campo de maíz transgénico experimental con una gigantesca señal de "PROHIBIDO".
Greenpeace demanda hoy en todo el mundo la protección del maíz, señalando cultivos en tres continentes, Europa, Asia y América, con grandes círculos para exigir que no se continúe con la contaminación genética
Activistas de Greenpeace marcan un campo de maíz transgénico experimental con una gigantesca señal de "PROHIBIDO".
Greenpeace demanda hoy en todo el mundo la protección del maíz, señalando cultivos en tres continentes, Europa, Asia y América, con grandes círculos para exigir que no se continúe con la contaminación genética
Manila Filipinas, vista aérea de un círculo en un campo de maíz transgénico hecho por los grnajeros y voluntarios de Greenpeace en la provincia de Isabela , a 300 kilometros de Manila.
Con un "NO" espectacular, de 60 metros de diámetro dibujado en un campo de maíz del Estado de México, Greenpeace dice NO a los transgénicos.
Activistas de Greenpeace marcan un campo de maíz transgénico experimental con una gigantesca señal de "PROHIBIDO".
El anterior gobierno fue un promotor de los transgénicos ya que
España ha sido desde 1998 el único país de la UE cuyo gobierno ha
tolerado el cultivo de transgénicos a gran escala. Ahora, a pesar
de que el gobierno del PSOE está llevando a cabo una política de
OMG (organismos modificados genéticamente) continuista, las cifras
permiten auspiciar un futuro más optimista para la salud global del
medio ambiente, de la agricultura y de los consumidores.
Sin embargo el Gobierno español sigue sin ofrecer cifras claras
resultantes de un análisis detallado de estos peligrosos cultivos.
El mismo Ministerio afirma que no dispone de un análisis de las
superficies sino que se trata simplemente de las cifras de ventas
de semillas de las propias multinacionales del sector (como ejemplo
de la falta de coherencia en los datos, en esta semana la
multinacional Monsanto ha presentado a los medios en Eslovaquia
unas cifras sobre cultivos transgénicos en la UE, entre las cuales
destacan para España 53.000 ha en 2005 y 60.000 en 2006, afirmando
que se trata de fuentes del MAPA).
El baile de cifras es constante y es el espejo de una realidad
inaceptable: decir transgénicos en España es decir falta de
transparencia, irregularidades, contaminación e irresponsabilidad.
Los responsables citados anteriormente reconocen, por ejemplo, no
ser conscientes de que es obligatorio el establecimiento de unos
registros públicos de los campos de transgénicos que permitan al
conjunto de la ciudadanía conocer la situación de estos cultivos, a
pesar de los años que llevan las organizaciones ambientalistas y
sociales reclamando la aplicación de la Directiva 18/2001 y de las
normas españolas que transponen esta directiva. "La reducción de la
superficie de transgénicos no debe hacernos olvidar la dura
realidad de que somos el único país de la UE cuyo gobierno tolera
el cultivo de transgénicos a gran escala, los constantes episodios
de contaminación de campos vecinos y la falta de transparencia de
un gobierno que empezó afirmando que cambiarían las cosas pero que
reproduce fielmente la línea marcada por el gobierno del PP", ha
afirmado Juan-Felipe Carrasco, responsable de la campaña contra los
transgenicos de Greenpeace.
Greenpeace reitera una vez más que el Gobierno español debe
cambiar drásticamente su política de transgénicos y prohibir su
cultivo en España porque no se dan ni existen las condiciones para
garantizar que estos cultivos no tengan efectos negativos sobre el
medio ambiente y la salud. "Por todo ello, el gobierno debe
modificar las normas de coexistencia que está gestando, para poder
defender el derecho de los agricultores y de los consumidores en
lugar de garantizar los ingresos del puñado de multinacionales cuyo
único objetivo es ejercer su control sobre la agricultura".