Comunicado de prensa - noviembre 30, 2005
A pesar de la fuerte tendencia al alza de la superficie de maíz transgénico en España en los últimos años la superficie sembrada en 2005 no ha aumentado con respecto a los años anteriores. El anterior gobierno fue un promotor de los transgénicos ya que España ha sido desde 1998 el único país de la UE cuyo gobierno ha tolerado el cultivo de transgénicos. Ahora, a pesar de que el gobierno del PSOE está llevando a cabo una política de OMG (organismos modificados genéticamente) continuista, las cifras son más positivas.
Acción de Greenpeace en un campo de maíz transgénico en Zaragoza
En un documento entregado a las organizaciones presentes en el
Consejo Asesor de Medio Ambiente el 20 de octubre de 2005 (OMG,
situación en la UE y en España) el Ministerio de Medio Ambiente
afirma textualmente que en 2004 se cultivaron "unas 60.000 ha" y en
2005 "la cifra podría llegar a unas 50.000ha". En términos
absolutos, y dado que la superficie total de maíz este año en
España se redujo sensiblemente a causa de la falta de agua
(recordemos que el maíz es un cultivo extremadamente demandante en
agua), estas cifras suponen que el maíz transgénico se ha mantenido
entorno al 12% del maíz total, lo que indica una fuerte frenada
dado que entre 2001 y 2004 la superficie de transgénico se había
duplicado cada año.
Sin embargo el Gobierno español sigue sin ofrecer cifras claras
resultantes de un análisis detallado de estos peligrosos cultivos.
Los ministerios ofrecen cifras distintas. Un mismo ministerio
cambia sus cifras en función de dónde y cuando las ofrece. Incluso
para el año 2004 sigue existiendo un fuerte baile de cifras. Por
ejemplo, el pasado 15 de noviembre, en el marco de un debate
internacional sobre coexistencia entre cultivos transgénicos y no
transgénicos en Montpellier, Francia, un responsable de la Oficina
Española de Variedades Vegetales del Ministerio de Agricultura
afirmaba que la superficie de transgénicos en 2004 fue de 58.000 ha
(en lugar de las 60.000 reconocidas por medio ambiente, como si
2.000 hectáreas, es decir unas 20.000 toneladas de transgénicos que
se incorporan en nuestra cadena alimentaria, no tuvieran
importancia).
Si este baile de cifras ocurre para un cultivo que fue cosechado
hace más de un año es de esperar que sobre 2005 existan aún más
divergencias, a pesar de que los responsable políticos siguen
afirmando que todo está bajo control, que la coexistencia es
posible, que existe una absoluta trazabilidad del campo al plato.
El pasado 22 de septiembre, en el contexto de la primera reunión de
trabajo del grupo creado para coexistencia auspiciada por la
Comisión Europea, el representante del Gobierno español afirmó que,
este año, en España se han cultivado 57.000 ha de maíz transgénico
(en lugar de las 50.000 del MIMAM).
Las organizaciones ambientalistas y sociales llevan años
denunciando la falta de registros públicos y de transparencia.
Greenpeace denuncia la falta de transparencia del Gobierno, que
sigue permitiendo el cultivo de variedades transgénicas sobre las
cuales existen amplias dudas científicas, acaba de aprobar otras 14
nuevas variedades y ha permitido el cultivo de maíces de tipo Bt
176 hasta este año, en contra de todas las recomendaciones
científicas y legales.
"Greenpeace reitera una vez más que el Gobierno español debe
cambiar drásticamente su política de transgénicos y prohibir su
cultivo en España".- afirma Juan-Felipe Carrasco, responsable de la
campaña de transgénicos de Greenpeace- "No existen condiciones
técnicas y legales para garantizar que estos cultivos no tiene
efectos negativos y que las normas de coexistencia que se están
gestando defienden el derecho de los agricultores y de los
consumidores en lugar de garantizar los ingresos del puñado de
multinacionales cuyo único objetivo es ejercer su control sobre la
agricultura".