Troncos provenientes de tala ilegal en el área de
Painopää, al norte de Finlandia.
Madera almacenada en el puerto de Shekou, provincia de Guangdong, (China).
China es, en estos momentos, el mayor importador mundial de madera tropical; la mitad de los árboles tropicales talados en el planeta acaban en China. Gran parte de esta madera procede de Indonesia y Papúa Nueva Guinea, donde el porcentaje de talas ilegales sobre el total se sitúa entre el 76% y el 90%.
Madera almacenada en el puerto de Shekou, provincia de Guangdong, (China).
China es, en estos momentos, el mayor importador mundial de madera tropical; la mitad de los árboles tropicales talados en el planeta acaban en China. Gran parte de esta madera procede de Indonesia y Papúa Nueva Guinea, donde el porcentaje de talas ilegales sobre el total se sitúa entre el 76% y el 90%.
Madera almacenada en el puerto de Shekou, provincia de Guangdong, (China).
China es, en estos momentos, el mayor importador mundial de madera tropical; la mitad de los árboles tropicales talados en el planeta acaban en China. Gran parte de esta madera procede de Indonesia y Papúa Nueva Guinea, donde el porcentaje de talas ilegales sobre el total se sitúa entre el 76% y el 90%.
Madera almacenada en el puerto de Shekou, provincia de Guangdong, (China).
China es, en estos momentos, el mayor importador mundial de madera tropical; la mitad de los árboles tropicales talados en el planeta acaban en China. Gran parte de esta madera procede de Indonesia y Papúa Nueva Guinea, donde el porcentaje de talas ilegales sobre el total se sitúa entre el 76% y el 90%.
Madera almacenada en el puerto de Shekou, provincia de Guangdong, (China).
China es, en estos momentos, el mayor importador mundial de madera tropical; la mitad de los árboles tropicales talados en el planeta acaban en China. Gran parte de esta madera procede de Indonesia y Papúa Nueva Guinea, donde el porcentaje de talas ilegales sobre el total se sitúa entre el 76% y el 90%.
Madera almacenada en el puerto de Shekou, provincia de Guangdong, (China).
China es, en estos momentos, el mayor importador mundial de madera tropical; la mitad de los árboles tropicales talados en el planeta acaban en China. Gran parte de esta madera procede de Indonesia y Papúa Nueva Guinea, donde el porcentaje de talas ilegales sobre el total se sitúa entre el 76% y el 90%.
Madera almacenada en el puerto de Shekou, provincia de Guangdong, (China).
China es, en estos momentos, el mayor importador mundial de madera tropical; la mitad de los árboles tropicales talados en el planeta acaban en China. Gran parte de esta madera procede de Indonesia y Papúa Nueva Guinea, donde el porcentaje de talas ilegales sobre el total se sitúa entre el 76% y el 90%.
Hace dos meses, Greenpeace reveló que muchas especies de madera
de venta común en el mercado chino y destinadas a las tiendas de
construcción y bricolage procenden de países donde más del 80% de
la actividad forestal es ilegal o destructiva. (1).
En una conferencia de prensa celebrada esta mañana en Beijing
(Pekín), el Director Ejecutivo de B&Q, Gilman, en China afirmó
que la compañía ha empezado a trabajar para asegurar que todos los
productos de madera que venden en China proceden de fuentes
legales. B&Q también garantizará que, en 3 años, todas las
líneas de producto que venden en China procederán de una gestión
forestal responsable certificada, en consonancia con la política de
compras internacional de su filial Kingfisher.(2)
El Director de Campañas de Greenpeace en China, Lo Sze Ping, ha
declarado que "a menos que el comercio de productos forestales haga
un esfuerzo importante, como el que está haciendo B&Q para
asegurar que su madera procede de fuentes ecológicamente
responsables, las empresas estarán colaborando con la deforestación
y el cambio climático. Las empresas del sector de la madera en
China tienen una especial responsabilidad ya que este país es el
líder mundial en importación de madera tropical y la rápida
expansión del sector está teniendo un grave impacto en los bosques
del planeta".
Sólo una quinta parte de las superficie forestal original del
planeta permanece como grandes extensiones de bosque intacto,
virgen, sin explotación industrial(3). Su protección es vital para
evitar la extinción masiva de especies de flora y fauna y para
evitar que se sigan emitiendo el 25% de los gases de efecto
invernadero que anualmente se vierten a la atmósfera por efecto de
la deforestación, acelerando así el cambio climático (4).
Además del anuncio hecho público hoy por B&Q, la empresa ha
suspendido sus compras de la amenaza madera de Merbau, que sólo se
encuentra en la isla de Nueva Guinea, y se utiliza normalmente para
fabricar suelos.
"Después de un importante esfuerzo por evaluar nuestras fuentes
de suministro de madera de Merbau, no podemos aseguar que proceda
de fuentes legales", ha declarado Gilman. "Como resultado, la única
opción responsable ha sido dejar de comprar esta madera, aunque
históricamente haya sido una de nuestros productos más vendidos".
Greenpeace está haciendo un llamamiento al sector empresarial
para que detengan sus compras de madera procedentes de fuentes
destructivas e ilegales. También está pidiendo a los Gobiernos que
prohíban la entrada madera de esta procedencia en sus fronteras. A
los países que tienen fronteras forestales y bosques intactos
Greenpeace sugiere una moratoria a cualquier de cualquier actividad
industrial hasta que se realize un proceso de planificación que
implique la participación de las poblaciones locales.
Fin del comunicado
Notas:
(1) Greenpeace ha
descubierto que numerosas empresas de materiales para el bricolage
y la construcción están vendiendo muchas especies de madera
tropical, incluyendo merbau de la Isla de Nueva Guinea, teka de
Birmania, jatoba de la Amazonía y sapelli de Africa: la tala ilegal
y destructiva es muy común en estas regiones, y pocas de las
empresas en China tiene políticas de suministros que tengan en
cuenta estos problemas que afectan a los bosques. Hay disponibles
copias de este informe previa petición.
(2) www.kingfisher.com/index.asp?pageid=47
(3) The Last Frontier
Forests, WRI, 1997
(4) Houghton, RA
(2003). Revised estimates of the annual net flux of carbon to the
atmosphere from changes in land use and land management 1850 -
2000. Tellus 55B: 378-90; & Houghton, RA (2005a) Tropical
Deforestation as a Source of Greenhouse Gas Emissions.