Greenpeace muestra en el libro Photoclima la transformación que sufrirá España si no se actúa contra el cambio climático.
La Manga del Mar Menor.
El origen de la citada táctica intimidatoria no es otro que la
presentación, en noviembre del pasado año, del libro 'Photoclima.
Imágenes de un futuro amenazado por el cambio climático'. En este
libro se aludía a los negativos efectos que el cambio climático
tendría en distintas zonas (La Manga del Mar Menor, los deltas del
Ebro y el Llobregat , el Cabo de Gata, la costa de Doñana o zonas
de marisma del Golfo de Cádiz) en el caso de que no se reduzcan
drásticamente las emisiones globales de gases de efecto
invernadero.
"Estamos ante un chantaje inaceptable. Pretenden hacer pagar a
Greenpeace las consecuencias de la destrucción urbanística de La
Manga del Mar Menor" ha declarado Juan López de Uralde, director
ejecutivo de Greenpeace. "Que a nadie le quepa duda de que no nos
van a intimidar con este tipo de de maniobras repugnantes".
En el contexto del Mediterráneo y Baleares, y bajo la hipótesis
optimista y conservadora de un ascenso máximo del nivel del mar de
0,5 metros, es un hecho que la Manga del Mar Menor, junto con los
deltas del Ebro y el Llobregat , El Cabo de Gata, la costa de
Doñana y zonas de marisma del Golfo de Cádiz serán las más
afectadas por el cambio climático. Así queda reflejado en
'Photoclima'. La referencia es el estudio La Evaluación preliminar
de los impactos en España por el Efecto del Cambio Climático cuyo
informe final fue presentado en 2005 por el Ministerio de Medio
Ambiente y elaborado por la Universidad de Castilla-La Mancha.
Dicha evaluación fue desarrollada al amparo del convenio de
colaboración entre el Ministerio de Medio Ambiente y la
Universidad de Castilla-La Mancha y realizada por medio centenar de
autores, en colaboración con otros expertos, pertenecientes a una
amplia gama de universidades y centros de investigación españoles.
Muchos de estos científicos forman parte del Panel
Intergubernamental de Cambio Climático, organismo dependiente de la
ONU, premiado en 2007 con el Premio Nobel de la Paz por su
contribución en la lucha contra el cambio climático.
En Greenpeace nos preguntamos si estos mismos constructores, que
tratan de medrar económicamente utilizando la intimidación y el
chantaje contra Greenpeace, han hecho o harán lo mismo con el
Ministerio de Medio Ambiente y con todos los autores que han
desarrollado La Evaluación preliminar de los impactos en España por
el Efecto del Cambio Climático, así como con las universidades y
centros de investigación donde desarrollan su labor docente e
investigadora.
Por otro lado, las referencias al hecho de que la Manga del Mar
Menor sería una de las zonas más afectadas por los efectos del
cambio climático en los análisis realizados por el Ministerio de
Medio Ambiente, han sido recogidas con profusión por los medios de
comunicación durante los últimos años.
"Si en algún momento aquéllos que tratan de intimidar a
Greenpeace piensan que van a alcanzar sus objetivos, se equivocan.
Proseguiremos con nuestra campaña de lucha contra el cambio
climático porque cada vez queda menos tiempo para adoptar medidas
que eviten que La Manga del Mar Menor, entre otras zonas, sea
anegada por las aguas. Tratar de solventar los problemas
particulares arremetiendo contra el mensajero cuyo único objetivo
es la defensa del medio ambiente, es una estrategia errónea, además
de indigna e injusta", según ha dicho Mario Rodríguez, director de
Campañas de Greenpeace.