El barco de Greenpeace, Esperanza, fue testigo el pasado viernes de cómo el buque “Binar 4” realizaba un trasbordo ilegal de pescado capturado en Guinea Conakry y sigue desde entonces a este barco camino de Las Palmas.
Greenpeace y la Fundación para la Justicia Medioambiental, trabajan en colaboración para denunciar estas prácticas, la pesca pirata.
El barco de Greenpeace, Esperanza, fue testigo el pasado viernes de cómo el buque “Binar 4” realizaba un trasbordo ilegal de pescado capturado en Guinea Conakry y sigue desde entonces a este barco camino de Las Palmas.
Greenpeace y la Fundación para la Justicia Medioambiental, trabajan en colaboración para denunciar estas prácticas, la pesca pirata.
El barco de Greenpeace, Esperanza, fue testigo el pasado viernes de cómo el buque “Binar 4” realizaba un trasbordo ilegal de pescado capturado en Guinea Conakry y sigue desde entonces a este barco camino de Las Palmas.
Greenpeace y la Fundación para la Justicia Medioambiental, trabajan en colaboración para denunciar estas prácticas, la pesca pirata.
El barco de Greenpeace, Esperanza, fue testigo el pasado viernes de cómo el buque “Binar 4” realizaba un trasbordo ilegal de pescado capturado en Guinea Conakry y sigue desde entonces a este barco camino de Las Palmas.
Greenpeace y la Fundación para la Justicia Medioambiental, trabajan en colaboración para denunciar estas prácticas, la pesca pirata.
Ambas asociaciones documentaron cómo el buque de transporte
refrigerado (reefer)
Binar 4 (1) transbordaba el pasado 6 de abril pescado en aguas
internacionales. El pescado había sido capturado en aguas de Guinea
Conakry por lo que sólo estaba permitido su transbordo en aguas
guineanas según lo establecido por la legislación de este país
africano (2). El reefer se dirige a Las Palmas, un puerto conocido
por ser empleado por las flotas piratas que faenan en África
occidental para descargar el pescado. El barco de Greenpeace
Esperanza sigue de cerca al Binar 4.
El Plan de Acción de España para Prevenir, Desalentar y
Eliminar la Pesca Ilegal, No Declarada y No Reglamentada (INDNR)
pretende "prohibir la entrada y salida del puerto, el acceso a los
servicios portuarios o el desembarco o trasbordo de capturas,
cuando existan indicios de la realización de actividades de pesca
ilegal ".
"Esta es una oportunidad para que España pruebe que se toma en
serio la lucha contra la pesca pirata"- declaró Sebastián Losada
responsable de océanos de Greenpeace, después de enviar la
documentación a los responsables de pesca en España.- "Si España no
actúa mostrará muy poca voluntad para acabar con el problema de Las
Palmas".
Durante el tiempo que el Esperanza ha permanecido en África
Occidental, Greenpeace y la FJM han observado las actividades de
104 buques extranjeros en aguas de Guinea Conakry. Las evidencias
obtenidas sugieren que el 50% de estos estaban implicados o
relacionados con actividades ilegales de pesca, incluyendo pesca
sin licencia, pesca dentro de la zona de 12 millas reservada a los
pescadores artesanales, pesca a cargo de barcos sin nombre o que
ocultaban su identidad o buques vinculados a actividades ilegales
de acuerdo a la legislación guineana, tales como los trasbordos
fuera de la capital Conakry. El Binar 4 estaba recibiendo pescado
de buques con licencia para pescar, pero todos estos buques estaban
incumpliendo las normas en relación a los trasbordos.
"A no ser que se tomen medidas concretas y constantes contra la
pesca pirata por parte de todos los Gobiernos el problema seguirá
creciendo",- advirtió Hélène Bours, de la Fundación para la
Justicia Medioambiental.- "Las comunidades locales y el medio
ambiente no resistirán a no ser que acabemos con la pesca pirata"
(3).
Notas:
(1) Disponible en www.greenpeace.es
(2) Según la legislación pesquera guineana, el pescado sólo
puede ser capturado por buques que dispongan de licencia de pesca y
todo transbordo debe ser realizado en el Puerto de Conakry. Según
las directrices de la Agencia de Naciones Unidas para la
Agricultura y la Alimentación, FAO, debe ser negado el acceso a los
puertos y a sus servicios a los barcos pesqueros piratas y a
aquellos que les dan apoyo.
(3) Globalmente, la pesca pirata es responsable del 20% de las
capturas mundiales, y está valorada en hasta 9.000 millones de
dólares cada año, siendo una de las mayores amenazas a la
biodiversidad en todo el mundo. En el África subsahariana está
valorada en unos 1.000 millones de dólares.