Entrada del Arctic Sunrise en el puerto de Cartagena, Murcia
"Ya no nos sirven más promesas que se quedan en papel mojado. La
Región de Murcia es deficitaria en espacios marinos protegidos bien
gestionados que pongan fin a la degradación de su litoral", ha
declarado Pedro García, portavoz de ANSE.
A lo largo de los últimos tres meses el barco de Greenpeace
Arctic Sunrise ha recorrido el Mediterráneo para denunciar los
efectos de la sobrepesca, particularmente del atún rojo, la
destrucción de los hábitats costeros, el urbanismo, la
contaminación y para demandar medidas urgentes de protección de los
ecosistemas marinos. Desde el pasado día 18 de julio se encuentra
en aguas murcianas, donde ha explorado, con el asesoramiento de la
Universidad de Murcia, la plataforma continental, área en la que se
concentra la mayor productividad marina.
Con la ayuda de una cámara submarina capaz de obtener imágenes a
una profundidad de hasta 500 metros y de un robot controlado desde
cubierta que alcanza los 250 metros, ambas organizaciones han
constatado cómo la acción humana ha degradado el lecho marino hasta
límites insostenibles, especialmente por el efecto de los barcos
arrastreros, que han "labrado" literalmente amplias superficies de
fondos de entre los 100 y 300 metros de profundidad.
"A los cinco puntos negros que contribuirán con más ladrillo al
ya muy urbanizado medio litoral murciano se suma la degradación de
hábitats costeros por la invasión de especies como el caso de
Caulerpa racemosa o la contaminación. Proyectos como el macropuerto
de El Gorguel y la macrourbanización de Marina de Cope deben ser
abandonados", ha apuntado Pilar Marcos, responsable de la campaña
de Costas de Greenpeace.
Greenpeace y ANSE demandan, además de la paralización de los
proyectos e infraestructuras costeras señalados, nuevas medidas que
garanticen la recuperación de los ecosistemas marinos del sudeste
peninsular. Las reservas marinas son instrumentos que han probado
ya su eficacia a la hora de garantizar una gestión sostenible de la
actividad pesquera, así como la conservación de las plantas,
animales y hábitats marinos, de las que ésta depende.
"Actualmente, la región sólo cuenta con una reserva marina, la
de Cabo de Palos. Las inmersiones de nuestros robots submarinos nos
han servido para constatar el impacto severo de la pesca de
arrastre sobre los fondos de la región", ha declarado Sebastián
Losada, responsable de la campaña de Océanos de Greenpeace. "La
declaración de una red de reservas marinas es una medida urgente,
no sólo para la recuperación de estos fondos, sino para la propia
supervivencia de la industria pesquera local", ha concluido
Losada.