Comunicado de prensa - octubre 17, 2007
A partir de hoy, es posible seguir la ruta migratoria de las grandes ballenas. Desde casa, y a través del ordenador, cualquiera puede conocer de primera mano el viaje de estos cetáceos. Neo, Saravah, Mikaela, son algunas de las 19 ballenas que Greenpeace seguirá de manera interactiva gracias a su proyecto "El Gran Viaje de las Ballenas”.
Cola de ballena en la Antártida
En
"El Gran Viaje de las Ballenas" han colaborado Greenpeace y los
científicos que investigan las ballenas jorobadas del Pacífico Sur.
El apoyo económico del grupo ecologista ha servido para que los
centros Cook Islands Whale Research y Opèration Cètacès de las
Islas Cook y Nueva Caledonia, respectivamente, dispongan de un
sistema de rastreo vía satélite para seguir su viaje desde las
cálidas aguas tropicales del Pacífico Sur, donde se aparean, hasta
las heladas aguas del Océano Antártico en la Antártida, donde
encuentran alimento.
Este proyecto generará información valiosa sobre los
desplazamientos y destinos migratorios de las ballenas jorobadas
procedentes de las poblaciones pequeñas y sobreexplotadas de
Rarotonga, en las Islas Cook y de Nueva Caledonia. Y mostrará las
distintas amenazas que los cetáceos tienen que afrontar durante su
camino, haciendo hincapié en la necesidad de una Red Global de
Reservas Marinas para que especies sobreexplotadas, como las
ballenas, tengan una posibilidad de recuperación.
Paralelamente, Greenpeace, lanzará una página web en la que se
explica la iniciativa y en la que los usuarios podrán
seguir el viaje de las ballenas a través de un mapa
interactivo. Además, se ofrecerá una
ficha con información de cada uno de los cetáceos,
vídeos explicativos sobre la campaña y la posibilidad de que
toda aquella persona que lo desee, pueda
abrir una página personal de Defensor de las Ballenas en la que
soliciten a sus familiares y amigos una aportación económica para
financiar a la organización.
Para evitar que la vida de las ballenas corra peligro,
la información sobre el rastreo de las ballenas no aparece en la web hasta pasado un tiempo.
Así, Greenpeace asegura que la flota japonesa no puede localizarlas
a través de "El Gran viaje de las ballenas".
Greenpeace presenta esta importante investigación científica,
como parte de su campaña contra la investigación letal e
innecesaria que Japón está llevando a cabo en el Santuario
Ballenero Antártico. Allí la flota japonesa pretende este año, en
pro de la "investigación científica", matar cerca de 1.000
rorcuales aliblancos, 50 rorcuales comunes (especie amenazada), y
50 ballenas jorobadas, (especie en peligro).
"El seguimiento de las ballenas en el Pacífico Sur ya ha traído
nuevos y valiosos conocimientos y ni una ballena ha muerto en el
proceso. Durante los veinte años de la supuesta investigación del
Gobierno japonés han matado miles de ballenas mientras que la
calidad y la importancia de los datos científicos son notablemente
bajos" explicó Sebastián Losada, responsable de la campaña de
Océanos de Greenpeace. "Esta es la verdadera ciencia, y no se ha
usado un sólo arpón"
El Gran Viaje de las Ballenas contribuye a la investigación científica no letal,
e incide en la necesidad de la creación de una red global de
reservas marinas que hagan de los océanos un lugar más seguro para
las ballenas y el resto de especies marinas.