Solar fotovoltaica con seguimiento
Según la propuesta de Greenpeace, esta tarifa sería mayor cuanto
menor fuera la potencia de cada proyecto y se debería dar un apoyo
mayor a las instalaciones en edificios.
"Seguimos tropezando con el "miedo escénico" del Gobierno ante
el rápido crecimiento de esta energía renovable, que se traduce en
buscar formas de limitarlo como sea", ha declarado José Luis García
Ortega, responsable de la campaña de Cambio Climático y Energía de
Greenpeace.
El Ministerio propone ahora un límite anual de potencia muy
restrictivo respecto a las posibilidades reales de la tecnología,
además de ser una forma arbitraria y poco efectiva de controlar el
desarrollo de la fotovoltaica. En esta propuesta de Decreto de
retribución de la solar fotovoltaica también se incluye una severa
reducción (entre un 27% y un 36%) de los precios de venta de esta
energía que fija el Gobierno a los generadores, que será efectiva a
partir de septiembre. Greenpeace cree que lo que se necesita es un
instrumento que responda eficazmente a los fines que se persiguen:
disponer de energía limpia y barata lo antes posible.
Según la organización, no hay duda de la utilidad de la
fotovoltaica para la lucha contra el cambio climático. Esta
tecnología está disponible para su aplicación inmediata, por lo que
es útil para la necesidad urgente de actuar, y tiene un potencial
enorme que aportaría una cantidad significativa de producción
energética en el actual panorama español.. Otras ventajas
inherentes a esta tecnología son la creación de empleo, la
generación de actividad industrial, la capacidad de exportación de
tecnología española, la generación distribuida y eficiente de
electricidad, la contribución al desarrollo sostenible y al acceso
a la electricidad para miles de millones de personas que no
disponen de ella, etc.
Greenpeace defiende la necesidad de usar a gran escala la
energía fotovoltaica, aunque el principal obstáculo a corto plazo
es el coste. Por este motivo es necesario disponer de un mecanismo
económico de apoyo para que esta tecnología avance por su curva de
aprendizaje (la reducción de costes que se obtiene al aumentar la
capacidad de producción y de I+D). El avance de la fotovoltaica por
su curva de aprendizaje está siendo mucho más rápido de lo
esperado, por lo que se puede esperar que esta energía renovable
deje de necesitar apoyo económico durante la próxima década, pues
es cuando se espera que el coste de generación fotovoltaica se
sitúe por debajo del precio de la electricidad para usuarios
domésticos.
"La cuestión clave es mantener el apoyo económico ahora, y
modularlo con el mayor acierto posible para que la reducción de
costes se siga produciendo y llegue cuanto antes el momento en que
no sea necesario más apoyo que el que otorgará el propio mercado
por ser ya plenamente competitiva la tecnología" -ha añadido García
Ortega. "No hay que tener miedo. Todo lo contrario. No tendría
ningún sentido, por ahorrarse unos costes de corto plazo, evitar
los enormes beneficios que la fotovoltaica está aportando ya y
sobre todo va a aportar muy pronto".
Greenpeace cree que es especialmente necesario reforzar el apoyo
a las instalaciones fotovoltaicas situadas en edificios. Sin
embargo, la propuesta del Ministerio añade nuevas barreras a estas
instalaciones: exige consumir al menos la mitad de la energía en el
mismo edificio, elimina la exención actual de depositar un aval de
500€/kW, limita la potencia máxima por edificio a 2 MW y no
discrimina entre grandes y pequeñas instalaciones.
Asimismo, la organización ecologista cree que la propuesta del
Ministerio ha mejorado diversos aspectos de la que presentó el
pasado mes de octubre y que nunca llegó a ver la luz. Ahora la
propuesta presenta unas tarifas predecibles en el tiempo, pero su
gran inconveniente es que reduce la aportación total de la energía
solar fotovoltaica muy por debajo de lo que es factible, lo cual
supone el riesgo de que se enfríe el sector y se pierda la
oportunidad histórica de lograr que esta energía limpia sea también
barata en menos de una década.
Greenpeace ha presentado ante la Comisión Nacional de Energía
sus alegaciones al Decreto propuesto por el Ministerio de
Industria, en las que pide que se eliminen los objetivos
propuestos, no sólo por resultar insuficientes para la capacidad
actual del sector fotovoltaico, sino porque los objetivos no pueden
convertirse en límites para restringir el desarrollo. La fijación
de objetivos debería realizarse en el contexto del Plan de Energías
Renovables 2011-2020, que debe elaborarse este año, y ante el cual
Greenpeace propone un objetivo del 50% de energías renovables para
la producción de electricidad.
Según los informes de Greenpeace Renovables 2050 y Renovables
100%, la energía solar fotovoltaica en edificios podría producir en
la España peninsular el doble de la electricidad demandada en 2050,
y los parques solares en suelo hasta cinco veces. El coste de la
electricidad solar se habría reducido para entonces en un 80%. El
papel fundamental de la fotovoltaica ha de ser el de aportar una
generación distribuida cercana a los puntos de consumo, por lo que
estos informes recomiendan aprovecharla como parte de un sistema de
generación eléctrica 100% renovable.
NOTA: Alegaciones disponibles en la web www.greenpeace.es