En vísperas del 60 aniversario de la bomba atómica de Hiroshima y Nagasaki, voluntarios de Greenpeace vuelan palomas de la paz, con el mensaje, "Hiroshima nunca más", "SÍ A LA PAZ"
Descargar en alta resolución
En vísperas del 60 aniversario de la bomba atómica de Hiroshima y Nagasaki, voluntarios de Greenpeace vuelan palomas de la paz, con el mensaje, "Hiroshima nunca más", "SÍ A LA PAZ"
Descargar en alta resolución
En vísperas del 60 aniversario de la bomba atómica de Hiroshima y Nagasaki, voluntarios de Greenpeace vuelan palomas de la paz, con el mensaje, "Hiroshima nunca más", "SÍ A LA PAZ"
Descargar en alta resolución
En vísperas del 60 aniversario de la bomba atómica de Hiroshima y Nagasaki, voluntarios de Greenpeace vuelan palomas de la paz, con el mensaje, "Hiroshima nunca más", "SÍ A LA PAZ"
En vísperas del 60 aniversario de la bomba atómica de Hiroshima y Nagasaki, voluntarios de Greenpeace vuelan palomas de la paz, con el mensaje, "Hiroshima nunca más", "SÍ A LA PAZ"
En vísperas del 60 aniversario de la bomba atómica de Hiroshima y Nagasaki, voluntarios de Greenpeace vuelan palomas de la paz, con el mensaje, "Hiroshima nunca más", "SÍ A LA PAZ"
Frente al Memorial de la Bomba Atómica y en memoria de las
300.000 personas que murieron a consecuencia de esos bombardeos,
Greenpeace ha soltado decenas de globos gigantes con forma de
paloma, cuyas alas estaban formadas por miles de mensajes de paz
enviados a la organización por personas de 156 países.
"La mejor manera de homenajear a las víctimas y supervivientes
es asegurarnos de que lo que sucedió hace sesenta años no vuelve a
ocurrir jamás. Y el mes próximo, en Naciones Unidas, los líderes
mundiales tienen una buena oportunidad de intentarlo cuando se
reúnan en la Cumbre del Milenio que tendrá lugar en Naciones
Unidas. Lo que quisiéramos ver tras la Cumbre es el comienzo
inmediato de las negociaciones para elaborar un tratado que elimine
las armas nucleares", dijo Kieran Longridge, de Greenpeace
Internacional.
"Hoy es más urgente que nunca acabar con la amenaza nuclear",
advirtió Eva Suárez, responsable de la campaña de desarme de
Greenpeace. Desde las bombas de Hiroshima y Nagasaki, hay ocho
países además de Estados Unidos que poseen armas nucleares - Rusia,
Reino Unido, Francia, China, India, Pakistán, Israel y Corea del
Norte. "Necesitamos que quienes tienen armas nucleares den ejemplo
y eliminen sus arsenales. Sin embargo las potencias nucleares
reconocidas, como Estados Unidos, Reino Unido y Francia, en vez de
ello modernizan su armamento e incluso desarrollan nuevas armas
nucleares más "utilizables" sobre el terreno. Y al mismo tiempo
aumentan las evidencias sobre el riesgo de que materiales y
tecnología nuclear caigan en manos terroristas", añadió Suárez.
En opinión de Greenpeace, no hay armas nucleares buenas y malas,
y a menos que haya una renuncia clara a todas ellas, nadie podrá
evitar que nuevos países o grupos quieran tenerlas. La destructiva
dinámica de la que estamos siendo testigos trata de centrar toda la
atención en los problemas de la proliferación y en el riesgo que
suponen las armas nucleares en determinadas manos, desviando así la
cuestión del incumplimiento flagrante del compromiso de lograr un
desarme nuclear general y global.
Como señaló Eiji Nakanishi, superviviente de Hiroshima, en su
reciente visita a Madrid invitado por Greenpeace, "para muchos de
nosotros este 60 aniversario será la última oportunidad de ver que
se avanza seriamente hacia el desarme nuclear. Las potencias
nucleares prometieron desarmarse y no lo han cumplido. Nuestro
mayor deseo colectivo es poder llegar a ver un mundo libre de esta
terrible amenaza".
Greenpeace, que ha trabajado desde sus orígenes contra la
realización de ensayos nucleares y a favor del desarme, ha renovado
hoy en la ceremonia de Hiroshima su compromiso de hacer campaña a
favor de la paz y trabajar para la eliminación de las armas
nucleares y de las tecnologías y materiales que se usan para
fabricarlas.