Voluntarios de Greenpeace están hoy a las puertas de la Fira de Barcelona, donde se celebra Expoquimia (un evento internacional organizado por la industria química), denunciando el apoyo incondicional que el ministro de Industria, José Montilla, está dando a las multinacionales químicas a costa de la protección de la salud pública y del medio ambiente. Greenpeace acusa al ministro de estar dinamitando el proceso de aprobación de REACH, una legislación que podría acabar con la desprotección que sufrimos ante los tóxicos.
Acción de Greenpeace a las puertas de la Fira de Barcelona, donde se celebra Expoquimia (un evento internacional organizado por la industria química) Greenpeace acusa al Ministro de estar dinamitando el proceso de aprobación de REACH, una legislación que podría acabar con la desprotección que sufrimos ante los tóxicos.
Acción de Greenpeace a las puertas de la Fira de Barcelona, donde se celebra Expoquimia (un evento internacional organizado por la industria química) denunciando el apoyo incondicional que el Ministro de Industria, José Montilla, está dando a las multinacionales químicas. Greenpeace acusa al Ministro de estar dinamitando el proceso de aprobación de REACH, una legislación que podría acabar con la desprotección que sufrimos ante los tóxicos.
Acción de Greenpeace a las puertas de la Fira de Barcelona, donde se celebra Expoquimia (un evento internacional organizado por la industria química) denunciando el apoyo incondicional que el Ministro de Industria, José Montilla, está dando a las multinacionales químicas. Greenpeace acusa al ministro de estar dinamitando el proceso de aprobación de REACH, una legislación que podría acabar con la desprotección que sufrimos ante los tóxicos.
Acción de Greenpeace a las puertas de la Fira de Barcelona, donde se celebra Expoquimia (un evento internacional organizado por la industria química) denunciando el apoyo incondicional que el Ministro de Industria, José Montilla, está dando a las multinacionales químicas. Greenpeace acusa al ministro de estar dinamitando el proceso de aprobación de REACH, una legislación que podría acabar con la desprotección que sufrimos ante los tóxicos.
Acción de Greenpeace a las puertas de la Fira de Barcelona, donde se celebra Expoquimia (un evento internacional organizado por la industria química) denunciando el apoyo incondicional que el Ministro de Industria, José Montilla, está dando a las multinacionales químicas. Greenpeace acusa al Ministro de estar dinamitando el proceso de aprobación de REACH, una legislación que podría acabar con la desprotección que sufrimos ante los tóxicos.
Acción de Greenpeace a las puertas de la Fira de Barcelona, donde se celebra Expoquimia (un evento internacional organizado por la industria química) denunciando el apoyo incondicional que el Ministro de Industria, José Montilla, está dando a las multinacionales químicas. Greenpeace acusa al ministro de estar dinamitando el proceso de aprobación de REACH, una legislación que podría acabar con la desprotección que sufrimos ante los tóxicos.
Acción de Greenpeace a las puertas de la Fira de Barcelona, donde se celebra Expoquimia (un evento internacional organizado por la industria química) denunciando el apoyo incondicional que el Ministro de Industria, José Montilla, está dando a las multinacionales química. Greenpeace acusa al ministro de estar dinamitando el proceso de aprobación de REACH, una legislación que podría acabar con la desprotección que sufrimos ante los tóxicos.
Los voluntarios han colocado dos tubos de ensayo de más de dos
metros cada uno con sendas personas dentro. Los activistas quieren
mostrar así al ministro José Montilla que la exposición continuada
a sustancias químicas peligrosas hace que toda la ciudadanía esté
expuesta a un cóctel químico.
En la acción pacífica, han colocado una pancarta con el lema
"Montilla, ¿sabes que también estás envenenando a tus hijos?", en
la que aparece una ilustración del ministro dando de beber un
veneno a un recién nacido. Además, en la pancarta piden al
ministro: "No hundas REACH. Apoya una industria química
segura".
Actualmente sufrimos una crisis química que está provocando
serios problemas en el medio ambiente y en la salud. La dispersión
generalizada de tóxicos hace que estemos constantemente expuestos a
estas sustancias y nuestros organismos estén contaminados. Esto ha
provocado, por ejemplo, un incremento de ciertas enfermedades
relacionadas con el sistema inmunológico y reproductor (cánceres,
asma, alergias...).
La Unión Europea ha decidido tomar cartas en el asunto con el
desarrollo del reglamento REACH (Registro, Evaluación y
Autorización de Sustancias Químicas) que establecerá la política
europea sobre sustancias químicas. El texto inicial de REACH
aseguraba la protección frente a los tóxicos con el llamado
principio de sustitución, que obliga a sustituir las sustancias
peligrosas (clasificadas como "extremadamente preocupantes") por
alternativas más seguras siempre que sea posible.
La presión de la industria química ha desvirtuado el texto y el
borrador actual permite usar sustancias cancerígenas, mutagénicas,
tóxicas para la reproducción o disruptores endocrinos aunque haya
alternativas más seguras disponibles. Además, se han rebajado tanto
los requisitos de información para registrar una sustancia que
seguiremos sin datos suficientes para conocer la peligrosidad de
decenas de miles de sustancias.
"A estas alturas es evidente que José Montilla da más crédito a
la Federación de la Industria Química, FEIQUE, que a los otros
ministerios involucrados en el debate REACH. El liderazgo de
Montilla ha hecho que la postura del Gobierno deje de lado la
protección de los intereses públicos que defienden los ministerios
de Sanidad, Medio Ambiente y Trabajo", ha declarado Sara del Río,
responsable de la campaña de Tóxicos de Greenpeace.
El Ministerio de Industria, Turismo y Comercio está paralizando,
a través de su liderazgo en el Grupo Interministerial sobre REACH,
el desarrollo de un reglamento de químicos respetuoso con la salud
y el medio ambiente. De hecho, se ha aliado con los Gobiernos más
conservadores de Europa para boicotear el avance de esta
legislación. El último movimiento de quienes intentan acabar con
REACH se produjo el pasado viernes, cuando provocaron un retraso en
el acuerdo político entre los Estados miembros. Esta decisión es un
duro golpe al proceso de aprobación de REACH, ya que si no se llega
a un acuerdo político antes del 31 de diciembre, podría retrasarse
muchos meses porque Austria ha anunciado ya que este reglamento no
será prioritario durante su presidencia.
"Es muy urgente una legislación que evite que vivamos expuestos
a un cóctel químico y que obligue a la industria a producir de
forma limpia y segura. Este Gobierno no sólo está luchando en
contra de una legislación que nos proteja a todos, pretende que la
industria química no tenga que asumir su responsabilidad ante la
contaminación que provoca en nuestro cuerpos y en el medio
ambiente", añadió del Río.