Greenpeace pide al Ministerio de Industria que el nuevo Plan de Fomento de las Energías Renovables, a punto de aprobarse en Consejo de Ministros, cumpla las promesas del Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y formule objetivos coherentes con las posibilidades de nuestros recursos y tecnologías disponibles, con los compromisos legalmente adquiridos en el Protocolo de Kioto y con las peticiones de la industria de las renovables y de los ecologistas. La organización pide al Gobierno, en particular, 2000 MW de energía solar, entre termoeléctrica y fotovoltaica y 25.000 MV de energía eólica, incluida la marina.
La Caravana Solar en Sevilla
Los limitados objetivos del nuevo Plan de Acción de la
Estrategia de Eficiencia Energética (E4) hacen imposible cumplir
con Kioto, ya que el plan presentado prevé reducir las emisiones de
dióxido de carbono (CO2) en 32,5 millones de toneladas en ese
periodo. Eso significa que se logrará como mucho cumplir con apenas
un 40% del total de emisiones de los sectores difusos al que se ha
comprometido el Gobierno.
"El Gobierno tiene ahora una segunda oportunidad, a través de la
revisión del Plan de Fomento de las Energías Renovables, de reducir
emisiones de CO2 fomentando las energías limpias", ha declarado
Raquel Montón, responsable de la campaña de cambio climático. "El
potencial de las energías renovables en España es espectacular,
existen recursos renovables suficientes como para abastecer diez
veces toda la demanda de energía prevista para el año 2050",
añadió.
Teniendo en cuenta el potencial español, Greenpeace igual que
Protermosolar, la asociación de empresas de termoeléctrica, pide
para 2010 un objetivo de 1.000 MW para la solar termoeléctrica y,
al igual que la Asociación de la Industria Fotovoltaica (ASIF),
1.000 MW para la solar fotovoltaica, el doble de lo que el
Ministerio está considerando. En cuanto a la energía eólica,
mientras el Ministerio está considerando un objetivo de 20.000 MW,
Greenpeace pide al menos 25.000 MW, incluyendo la eólica marina,
análogamente a las peticiones de las principales asociaciones de
empresas del sector eólico.
"Para cumplir con Kioto hace falta un plan de renovables
ambicioso. Si los objetivos son insuficientes, se estará dejando,
sin necesidad de hacerlo, una puerta abierta a la especulación
nuclear", ha declarado Raquel Montón.
Según informes sobre energía eólica marina, como por ejemplo
"Energía Eólica Marina en Europa", realizado por la consultora
internacional Garrad Hassan para Greenpeace, la energía eólica
marina podría satisfacer un tercio de todas las necesidades de
electricidad en Europa, una cantidad comparable a la que
actualmente está proporcionando toda la industria nuclear
europea.
La energía solar termoeléctrica puede proporcionar electricidad
en grandes cantidades en países soleados como España, según el
informe realizado por expertos de Greenpeace y de la Asociación
Europea de la Industria Solar Térmica (ESTIA). Las centrales
solares termoeléctricas, que concentran los rayos solares para
calentar un fluido y convertir la energía térmica en eléctrica,
disponen de tecnología totalmente probada y fiable. "España es el
país del sol y tiene la oportunidad de ser un líder mundial en
energía solar, tanto o más que en eólica", ha afirmado Montón
La falta de compromiso del Gobierno español con Kioto se
demuestra con los datos de energía solar fotovoltaica instalada.
España instaló en 2004 alrededor de 10 Mwp, frente a los 363 MWp
instalados en el mismo periodo en Alemania, un país que dispone de
mucha menos radiación.
Una tecnología al alcance de los ciudadanos
Greenpeace lanza hoy una versión digital de la Guía Solar
presentada el pasado día 20 para facilitar a la ciudadanía la
instalación de paneles solares fotovoltaicos. De esta manera, la
organización ecologista propone a la ciudadanía tomar un papel
protagonista en el desarrollo de las energías renovables. Esta guía
es una herramienta necesaria dada la escasa información disponible,
las trabas burocráticas de las administraciones públicas y los
impedimentos que utilizan las compañías eléctricas.
Greenpeace pide, además, al Gobierno que facilite la
participación ciudadana:
incrementando la bonificación que recibe la instalación de esta
tecnología, y
facilitando los trámites administrativos para asegurar el
necesario crecimiento de esta tecnología cuyo potencial es
inmenso.
"Un Plan de Fomento de las Energías Renovables que no persiga
avanzar decididamente por estas tecnologías, haciendo suyos los
objetivos técnicamente posibles, no será solidario con las
generaciones futuras", concluyó Montón.
Fin del comunicado.
Guía
solar