Comunicado de prensa - septiembre 23, 2005
Greenpeace rechaza la construcción de incineradoras en Gipuzkoa, sea cual sea su ubicación. La organización recuerda a la Diputación que el problema de la incineración es el método elegido para hacer frente a los residuos y no la ubicación de la planta. Greenpeace responde así a las informaciones aparecidas hoy en los medios de comunicación sobre un informe municipal que considera tres posibles ubicaciones alternativas a Aritzeta para construir una planta incineradora en Donostia.
Acción en la Incineradora de Zabalgarbi
Activistas de Greenpeace paralizan la incineradora de Zabalgarbi en Bilbao.
La incineración de basuras es un método obsoleto que consiste en
la combustión de las mismas, eliminando recursos que de otra manera
pueden ser reciclados. Este proceso produce además contaminación
altamente tóxica que intenta frenarse a través de filtros. Sin
embargo, los filtros no son capaces de retener muchos contaminantes
que acaban emitiéndose a la atmósfera. Entre estos contaminantes
destacan los metales pesados y químicos tóxicos, como las temidas
dioxinas.
La incineración tampoco resuelve el problema de los vertederos
ya que aproximadamente el 40% de los que entra en el horno
incinerador, se convierte en cenizas y escorias tóxicas que deben
ser almacenadas en vertederos para tóxicos.
Además, la incineración elimina las posibilidades de hacer una
gestión de las basuras basada en la Reducción, Reutilización y
Reciclaje de los materiales. Precisamente en Gipuzkoa, el elevado
porcentaje de recuperación de los materiales que componen la basura
(en especial plástico y papel) hacen que la recuperación sea
incompatible con la incineración, ya que no llegarían los elementos
más combustibles de la basura.
La materia orgánica, que supone más del 40% de la basura, puede
tratarse, previa recogida selectiva, siguiendo una vía diferente al
resto de las basuras. Una política de residuos basada en estos
principios evitará la construcción de incineradoras.
Greenpeace denuncia que la Diputación mantenga su apuesta por la
incineración a pesar del enorme rechazo social que esta tecnología
está generando en Gipuzkoa, y le insta a buscar y promover otras
alternativas para la gestión de las basuras. "La incineración de
los residuos nos aleja de la sostenibilidad, acelera la destrucción
de recursos, aumenta la contaminación atmosférica y cuneta con un
amplio rechazo social" ha declarado Juan López de Uralde, director
de Greenpeace.