El éxito de las dos primeras ediciones, la constatación de un cambio en la política de las empresas y la entrada en vigor de la nueva legislación de etiquetado han llevado a Greenpeace a publicar una tercera edición actualizada de la Guía Roja y Verde. La organización ecologista ha comprobado a lo largo de varios meses de análisis de los mercados alimentarios que el hecho de que la mayoría de los ciudadanos españoles mantenga una actitud contraria a los transgénicos, unido a la nueva ley de etiquetado, ha llevado a la mayor parte de las empresas a eliminar los ingredientes transgénicos de sus productos. Esto redunda en que un alto porcentaje de las empresas que en anteriores ediciones estaban en la lista roja, figuran hoy en la lista verde.
Modificación genética. Tú compras. La Naturaleza lo paga.
Para ello, Greenpeace ha solicitado a productores y
distribuidores de alimentos comercializados en España información
sobre su política de utilización de ingredientes transgénicos o sus
derivados. La Guía se ha elaborado en función de las respuestas
recibidas y de las declaraciones que Greenpeace ha recogido. En la
lista verde están aquellos productos de los cuales Greenpeace ha
recibido garantías por parte de los fabricantes de que no tiene
transgénicos; y en la roja están aquellos productos cuyos
fabricantes no garantizan a Greenpeace ausencia de transgénicos en
sus ingredientes o aditivos.
Los principales cultivos transgénicos utilizados para
alimentación humana en la UE son algunas variedades de maíz y de
soja que provienen de países que cultivan transgénicos a gran
escala (o de los campos españoles, pues debemos recordar que España
es el único país de la UE que cultiva transgénicos a escala
comercial). Por ello en la Guía Roja y Verde figuran alimentos que
contengan al menos un ingrediente o aditivo producido a partir de
estos cultivos, como la harina de soja, los aceites y las grasas
vegetales, la lecitina de soja, los mono y diglicéridos de ácidos
grasos, el almidón, la sémola de maíz o la glucosa. El maíz, la
soja o sus derivados industriales están presentes en más del 60 por
ciento de los alimentos transformados, desde el chocolate hasta las
patatas fritas, pasando por la margarina y los platos
preparados.
Desde abril de 2004, existe una nueva ley europea que obliga a
etiquetar los productos que deriven de cosechas transgénicas,
independientemente de la presencia de ADN o de proteína
"transgénica" en el producto final. Es decir, cualquier alimento
que contenga transgénicos o derivados debe declararlo en su
etiqueta. "Se trata de un primer paso fundamental para que los
ciudadanos puedan ejercer su derecho a elegir alimentos sin
transgénicos. Sin embargo, es necesario seguir trabajando, ya que
esta normativa no obliga a etiquetar los productos derivados de
animales alimentados con transgénicos, como la carne, la leche o
los huevos", ha declarado Juan-Felipe Carrasco, responsable de la
campaña de transgénicos de Greenpeace.
En efecto, en España todavía entran del orden de 6 millones de
toneladas anuales de materias primas transgénicas. Además, la
actitud continuista del nuevo Gobierno con respecto a los
Organismos Modificados Genéticamente permite que se sigan
cultivando unas 58.000 hectáreas de maíz transgénico que entran
masivamente en la cadena alimentaria a través de los piensos
utilizados para alimentar animales. Si bien la ley obliga a
etiquetar los piensos transgénicos, no sabemos si la leche, la
carne o los huevos que consumimos provienen de animales alimentados
con estos piensos transgénicos porque la legislación no obliga a
etiquetar el producto final. "Si esto sigue así, los transgénicos
continuarán invadiendo nuestros campos y harán de la agricultura
una práctica aún más insostenible. Greenpeace seguirá trabajando
para, con la ayuda de los consumidores, erradicar los transgénicos
también de los piensos y producirá en los próximos meses una Guía
Roja y Verde que incluirá productos derivados de animales", ha
añadido Carrasco.
La Guía Roja y Verde se puede encontrar en la web (bien en versión digital, bien rellenando un
formulario para solicitar una guía en papel)
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