Los activistas de Greenpeace se suben a la red de un barco arrastrero español que pescaba en las profundidades marinas del Atlántico Norte. Greenpeace está protestando contra la destrucción causada por esta práctica de pesca y exigiendo una moratoria de la O.N.U
"Es increíble que la Administración pesquera española se permita
dar lecciones sobre conservación de la biodiversidad. El estado de
las poblaciones de peces y de los ecosistemas marinos en todo el
mundo, incluida España, es alarmante y nuestro Gobierno ha estado
siempre más preocupado en defender los intereses de su potente
industria pesquera que en poner solución a la crisis de la
biodiversidad en los océanos. Lo primero que deberían hacer es
empezar a dejar de frenar las medidas de conservación que se
proponen en los distintos foros internacionales" - ha declarado
Sebastián Losada, responsable de la Campaña de Océanos de
Greenpeace.
El despropósito del comunicado de la Secretaria llega a tal
punto que afirma que la ultima resolución de la ONU, aprobada el
pasado 16 de noviembre, "no menciona a la pesca de arrastre",
cuando lo cierto es que esta exhorta a los estados a que "adopten
medidas con urgencia y estudien en cada caso por separado y sobre
bases científicas, entre ellas la aplicación del criterio de
precaución, la prohibición provisional de las practicas
destructivas, incluida la pesca con arrastre de fondo".
La Secretaria General de Pesca insiste por otra parte en que la
flota de arrastre en aguas internacionales es una flota
perfectamente regulada. Desde el punto de vista de Greenpeace el
problema de la crisis pesquera tiene su origen precisamente en esta
forma de entender la gestión de los recursos naturales que olvida
totalmente los ecosistemas y que no considera un problema la falta
de datos sobre los recursos y ecosistemas que están explotando.
"Gestionar la pesca no consiste simplemente en saber cuanto se
pesca. Es absolutamente irracional pretender que una pesquería está
bien regulada cuando nos faltan los datos más básicos sobre la
biología de las especies que se explotan, el tamaño de sus
poblaciones, su distribución espacial, o la distribución de
ecosistemas tan sensibles como los corales de agua fría o los
montes submarinos. Desgraciadamente, cuando sepamos todo esto,
muchos de estos ecosistemas ya habrán sido eliminados por la pesca
de arrastre en profundidad" -añadió Losada.
Finalmente, Greenpeace pide a la Administración española medidas
contra las empresas que abanderan sus buques en pabellones de
conveniencia para eludir las medidas de conservación. El buque
Anuva, sobre el que Greenpeace realizo una acción el pasado 11 de
noviembre, de bandera lituana y con tan solo tres tripulantes
gallegos a bordo, tiene todo un historial de cambio de bandera y de
nombre así como de infracciones pesqueras, sin que sus
propietarios, una empresa gallega, tengan que hacer frente a
ninguna actuación por parte de la Administración española.
El barco MV Esperanza de Greenpeace se encuentra estos días en
el Cantábrico, efectuando paradas en Bilbao y en Santander para
explicar al público la necesidad de proteger las profundidades
marinas y reuniéndose con organizaciones de pescadores y
ecologistas para debatir sus campañas.
¡Hazte Socio de Greenpeace!
Greenpeace es una organización independiente, que no acepta
donaciones ni presiones de gobiernos, partidos políticos o empresas
y cuya actividad depende exclusivamente de las aportaciones
voluntarias de socios y simpatizantes. Si quieres ayudar a
Greenpeace, hazte socio
ahora