Comunicado de prensa - octubre 26, 2004
El debate al que estamos asistiendo sobre si Ercros debe o no asumir la responsabilidad legal que se desprende del vertido de 300.000 toneladas de residuos tóxicos al Ebro ha llevado a Greenpeace a pedir el amparo del fiscal general del Estado para que haga cumplir la sentencia del 24 de abril de 2003 de la Audiencia Provincial de Tarragona que obliga a la empresa al saneamiento de las riberas y fangos del río Ebro, en el área de afectación de la empresa, por los vertidos realizados entre septiembre de 1988 y agosto de 1993.
Miembros de Greenpeace recogen muestras en un vertido tóxico.
En la carta enviada hoy, Greenpeace solicita a Cándido Conde
Pumpido Tourón que "lleve a cabo las acciones necesarias para la
ejecución en todos sus términos de la Sentencia dictada por la
Audiencia Provincial de Tarragona, en evitación de las graves
repercusiones que sobre la salud pública y el medio ambiente están
aconteciendo por los vertidos de dicha industria al río Ebro y que
caso de no proceder al saneamiento que la Resolución Judicial
ordena, podrían ser mucho mayores".
La sentencia número 19 de la sección segunda de la Audiencia
Provincial de Tarragona considera, entre otros, hechos probados
que:
- durante el periodo comprendido entre 1990 a 1992 se vertieron
al embalse de Flix más de una tonelada y media de mercurio
- las elevadas concentraciones de compuestos organoclorados que
Ercros generó desde 1988 hasta la 1992 fueron a parar al Ebro sin
depuración alguna
- la contaminación no se produjo sólo por vertidos líquidos ya
que los límites de contaminación atmosférica medidos en el Cuartel
de la Guardia Civil de Flix alcanzaron cotas alarmantes en medio
centenar de ocasiones durante ese periodo, hasta el punto de que
los días 12/12/1990 y 1/1/1992 deberían haber sido declarados de
emergencia
La falta de responsabilidad de Ercros ha hecho, además, que el
historial de incumplimientos y atentados de esta empresa contra la
salud humana y el medio ambiente no se limite a los hechos
expuestos en la sentencia de la Audiencia Provincial de Tarragona.
El último informe del CSIC-UAB ha puesto de manifiesto que existen
residuos nucleares entre sus vertidos y que Ercros los ha estado
vertiendo después de 1988, a pesar de que afirma que a partir de
esa fecha comenzó a verter sus lodos al vertedero de Racó de la
Pubilla. Es más, el informe demuestra que los vertidos más
radiactivos encontrados en el río Ebro se habrían producido en la
última década con niveles de uranio 238 doce veces superiores a los
límites legales.
"Todos estos hechos parecen más que suficientes para exigir a
Ercros que cumpla con las sentencias impuestas y se responsabilice
de las operaciones de limpieza y restauración de todo el área
afectada. Es intolerable que una empresa que lleva contaminando el
río Ebro desde hace décadas eluda incluso las sentencias
judiciales" ha declarado Julio Barea, responsable de la Campaña de
Aguas de Greenpeace.
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