Artic Sunris, tour en contra de la energía nuclear
El Presidente del Gobierno, durante el Debate sobre el Estado de
la Nación del año pasado en el Congreso de los Diputados, declaró:
"Y paralelamente también está el tema de los residuos, que exige,
sin duda alguna, un amplio consenso social de organizaciones
defensoras del medio ambiente, que exige el mayor consenso
territorial posible y ojalá el mayor consenso político, porque,
como muy bien sabe S.S., es un problema de hondo calado".
En lugar de trabajar para lograr ese amplio consenso social
previo del que hablaba en el Congreso el Presidente del Gobierno,
ENRESA inició el año pasado un proceso basado en alentar a los
alcaldes de los municipios (para que se presentaran voluntarios a
albergar el ATC en su término municipal) tentándolos con
sustanciosas "compensaciones" económicas, por supuesto a base de
dinero público, una estrategia que Greenpeace calificó de inmoral
desde el primer momento.
Esa estrategia le funcionó a ENRESA al principio únicamente con
el alcalde de Peque (Zamora), pero éste, pocos meses después, tuvo
que anunciar que retiraba su candidatura al ATC, tras haber
provocado el rechazo rotundo de sus vecinos y de los pueblos de
toda la comarca y forzar declaraciones institucionales contrarias
al proyecto por parte de diversas diputaciones provinciales y de la
Junta de Castilla y León.
"La estrategia de ENRESA de conseguir voluntades a base de
dinero público y al margen de la ciudadanía ha fracasado
estrepitosamente. El Gobierno debe entender que para lograr un
amplio consenso social entorno al problema de los residuos
radiactivos debe poner en marcha antes el prometido plan de cierre
de las centrales nucleares", ha manifestado Carlos Bravo,
responsable de la campaña de energía nuclear de Greenpeace.
Por todos estos motivos Greenpeace apoya la "XI
Ciclomanifestación contra el Cementerio Nuclear", organizada por la
Coordinadora de Pueblos Odra-Pisuerga, que tendrá lugar el próximo
domingo 19 de agosto, a las 11 horas, en Itero del Castillo
(Burgos). El evento consistirá en una marcha ciclista antinuclear
de 25 km de recorrido con inicio y término en esa localidad, marcha
a la que se sumará un grupo de activistas de Greenpeace.
Un problema de marcado carácter social como es el de los
residuos radiactivos no se puede resolver sin un previo consenso
social y político por medio del cual se pueda tratar de consensuar,
con garantías de éxito, entre todos los agentes interesados,
incluyendo las organizaciones ecologistas, un acuerdo sobre el modo
de gestión de los residuos nucleares.
A ese respecto, Greenpeace considera que el problema de la
gestión de los residuos de alta actividad sólo se solucionará con
un gran consenso social que únicamente podrá alcanzarse poniendo
sobre la mesa previamente un calendario de cierre progresivo pero
urgente de las centrales nucleares, empezando por el cierre
inmediato de la central de Garoña (Burgos).
En ese sentido, la organización ecologista pide a la Asociación
de Municipios en Áreas de Centrales Nucleares (AMAC) que reconozca
públicamente el fracaso del proceso liderado por ENRESA (y
activamente apoyado por AMAC) y que renuncie a su deseo de sacar
adelante el cementerio nuclear centralizado. AMAC, que vive de
cerca el fuerte rechazo social al ATC, debería reconocer que no se
logrará ningún consenso social sobre los residuos radiactivos si
antes no se pone en marcha el plan de cierre de las centrales
nucleares.
Asimismo, Greenpeace pide al Gobierno que preside José Luis
Rodríguez Zapatero que cumpla con sus compromisos en materia de
energía nuclear y residuos radiactivos, que quedaron claramente
especificados en los últimos Debates sobre el Estado de la
Nación.
Entretanto Greenpeace manifiesta que se opondrá activamente a
los planes del Gobierno/ENRESA de construir un cementerio nuclear.
Hasta ahora, todos los intentos de Gobiernos anteriores de instalar
un cementerio nuclear han fracasado estrepitosamente tras provocar
una inmensa contestación social, como en los casos del proyecto
IPES (Instalación Piloto Experimental Subterránea) en Aldeadávila
de la Rivera (Salamanca), a finales de los 80, del proyecto de un
ATC en Trillo en 1989 o del proyecto El Berrocal, en Toledo de
1992. Posteriormente, el proyecto de búsqueda de emplazamientos de
ENRESA, ya en su fase AFA (lugares de Alta FAvorabilidad), suscitó
manifestaciones multitudinarias en todos los lugares designados
como candidatos: en Los Pedroches (Córdoba), Arribes del Duero
(Salamanca-Zamora), Sayago (Zamora), Burgos, etc., que obligaron al
Gobierno central en 1999 a suspender indefinidamente ese
proyecto.