En las obras del Museo Reina Sofía se ha utilizado madera de jatoba, una especie amazónica que ha servido para fabricar el suelo de las salas de exposiciones, auditorio y biblioteca, así como paredes y falsos techos. Dicha jatoba ha sido comprada a empresas brasileñas implicadas en tala ilegal a gran escala.
Durante una acción en Luxemburgo esta misma mañana activistas de
Greenpeace han colocado una pancarta en la entrada de la reunión en
la que se lee "Prohibid la madera ilegal". En ambas reuniones
intentarán entregar a los representantes políticos tablones de
madera ilegal procedente de las últimas selvas tropicales para
demostrarles que esta madera continúa inundando los mercados
europeos. En los tablones los activistas han escrito las peticiones
de Greenpeace.
"Actualmente la UE está proponiendo medidas voluntarias para
atajar las talas ilegales; esto es como pedirle a las empresas que
paguen impuestos voluntariamente. La legalidad debería ser
condición previa para las relaciones comerciales y no un deseo
vacuo" afirmó Miguel ángel Soto, responsable de Bosques de
Greenpeace-. "Los esfuerzos por tomar medidas drásticas contra las
talas ilegales no funcionarán a menos que haya leyes adecuadas para
detener la demanda de productos madereros baratos procedentes de
fuentes destructivas e ilegales."
Como gran mercado de maderas tropicales, la UE tiene un
papel principal en el comercio internacional de madera de
procedencia ilegal y destructiva. Actualmente no hay leyes en
Europa que permitan a las autoridades requisar los cargamentos de
madera talada ilegalmente que llegan a nuestros puertos ni detener
a los importadores y comerciantes responsables de esta madera, que
siguen libres para beneficiarse de la destrucción de las
selvas.
El paquete de medidas propuesto por la Comisión incluye los
Acuerdos Voluntarios entre la UE y los países productores de
madera, que intentan mejorar la gobernanza y la gestión forestal
sobre el terreno y aplicar un sistema de licencias que asegure que
sólo se exporta madera legal hacia Europa. Se espera que las
negociaciones empiecen el próximo año con cinco países productores:
Camerún, República del Congo, Ghana, Indonesia y Malasia.
Greenpeace ha denunciado repetidamente las lagunas del
sistema de Acuerdos Voluntarios, incluyendo el hecho de que son
puramente voluntarios; que la madera ilegal podría seguir llegando
a Europa una vez procesada y blanqueada por terceros países ;que
las aplica sólo a una variedad de productos forestales limitada
[2]; y que se desarrollaría sobre sistemas de licencias ya
existentes que han sido muy criticados por su grado de corrupción e
ineficacia.
El sistema también falla en su definición de gestión
forestal sostenible. Sin garantías firmes y sin una vinculación
significativa de la sociedad civil y las comunidades locales de los
países productores, las negociaciones podrían fracasar y permitir,
a través de los sistemas de licencias ya establecidos, el blanqueo
de madera cosechada de manera ilegal y destructiva, advierte
Greenpeace.
En noviembre de 2004 Greenpeace, FERN (Forests and the
European Union Resource Network) y WWF redactaron un modelo de
legislación que sí sería eficaz contra la importación de madera
ilegal. Más de 180 ONG y 70 empresas madereras de la UE, así como
varios europarlamentarios apoyaron este llamamiento en pro de una
legislación eficaz. La Comisión Europea, hasta la fecha, no ha
cumplido su promesa de proponer una ley que prohíba la madera
ilegal.
El pasado jueves 20 de octubre Greenpeace denunció que
madera ilegal talada en la Amazonia brasileña ha sido utilizada en
las obras de ampliación del Museo Reina Sofía(más información en el
informe, Crimen en el museo1).
"Casos como el del Museo Reina Sofía muestran la facilidad con
que la madera ilegal acaba en nuestros mercados, con el agravante,
además, de que este comercio ha sido financiado con el dinero de
los ciudadanos", ha declarado Miguel Ángel Soto, responsable de la
Campaña de Bosques de Greenpeace.
NOTAS:
[1] Los representantes son Margaret Beckett (Secretaria de
Estado del DEFRA -Departamento de Medio Ambiente, Alimentación y
Asuntos Rurales- del Reino Unido), la Presidenta de la Reunión
Ministerial de Agricultura en Luxemburgo, Hillary Benn (Ministra
Británica de Desarrollo y Presidenta de la Reunión Ministerial de
Desarrollo en Leeds) y Louis Michel, Comisario Europeo de
Desarrollo.
La Comisión Europea presentó un Plan de Acción sobre Aplicación,
Gobernanza y Comercio de las Leyes Forestales (conocido por sus
siglas en inglés,FLEGT) en mayo de 2003. Recomendaba el desarrollo
de:
- Acuerdos Voluntarios (VPAs) con los países productores,
destinados a apoyar las reformas en la gobernanza, dotando de
estructura y estableciendo un sistema de licencias que asegure que
los países firmantes sólo exportan madera legalmente certificada a
la UE.
- El desarrollo con posterioridad de opciones legislativas que
pudieran incluir una legislación que prohíba la importación de los
productos procedentes de talas ilegales a Europa.
- La entrada en vigor de una política de contratación pública
verde con el objetivo de asegurar que el dinero público se destina
únicamente a productos procedentes de fuentes sostenibles y
legales.
[2] El sistema de licencias sólo cubrirá inicialmente el tablero
contrachapado, los troncos y la madera aserrada. Con los países que
firmen los acuerdos debería ampliarse a otros productos (como los
papeleros).
(3)
Para más información sobre el escándalo del Museo Reina
Sofía,
(4) Para consultar el informe de Greenpeace
"Lawless: How Europe's borders remain open to trade in illegal
timber"