Madrid, 11 de diciembre de 2008. Casi 500 personas han celebrado hoy el Día de Acción Global frente al cambio climático dando un abrazo simbólico al Ministerio de Medio Ambiente. El lema 'Frente al cambio climático, ¡gobiernos actuad ya!' ha sido la reinvindicación de las 40 organizaciones que habían convocado esta cadena humana en torno al edificio del antiguo Ministerio de Agricultura.
En la próxima reunión del Convenio Marco de Naciones Unidas
sobre Cambio Climático que tendrá lugar en diciembre en Copenhague,
se espera que se alcance un acuerdo internacional para salvar el
clima. Dicho acuerdo debe incluir un objetivo global de reducción
de emisiones de gases de efecto invernadero para los países
desarrollados que, a la luz de los últimos avances científicos,
debe ser mucho más ambicioso.
En este sentido, Greenpeace ha tenido que reformular el objetivo
que planteaba hasta ahora a los países desarrollados, una reducción
del 30% de sus emisiones para 2020, así como el objetivo general
del 50% de reducción de las emisiones globales para 2050, porque
ambos son insuficientes.
Según la organización, para poder evitar los impactos más
catastróficos del cambio climático, es necesario que los países
desarrollados acuerden disminuir colectivamente el 40% de sus
emisiones para 2020. Los países en desarrollo tampoco pueden quedar
al margen y deben adoptar compromisos ambiciosos, en la medida de
sus posibilidades, para que las emisiones globales no sólo lleguen
a su punto cumbre en 2015 sino que desciendan lo más posible hasta
cero hacia mediados de siglo.
"La realidad del cambio climático supera con creces cualquiera
de las previsiones anteriores. Los impactos que ya estamos
padeciendo, como el rápido deshielo de los polos, evidencian que la
amenaza de una crisis climática es mucho más cierta e inmediata de
lo que hubiéramos podido imaginar" ha declarado Aida Vila,
responsable de la campaña Cambio climático y Energía de
Greenpeace.
Greenpeace recuerda que el acuerdo de los países desarrollados
sobre un objetivo global de reducción de emisiones es crucial para
dinamizar las negociaciones con el fin de alcanzar un acuerdo
climático global a finales de año que sea coherente con los datos
científicos disponibles. "Ante las evidencias científicas, la
decisión que deben tomar ahora los líderes políticos no se mide en
términos de popularidad electoral. Nuestros gobernantes deben
manifestar su voluntad de salvarnos de los impactos peligrosos del
cambio climático y deben mostrarnos que no van a desperdiciar la
oportunidad" ha añadido Vila.
Ante esta situación, es necesario actuar de forma global para
salvar el clima, poniendo en marcha medidas profundas de manera
generalizada para lo que el compromiso de los países en desarrollo
es también indispensable, según la organización ecologista. Estos
países deben contribuir al esfuerzo mundial reduciendo el
crecimiento en emisiones proyectado entre el 15% y el 30% para 2020
y luchando contra la deforestación.
Al mismo tiempo se han de adaptar a aquellos efectos del cambio
climático que ya son inevitables, para lo que deben contar con el
apoyo financiero de los países desarrollados. Por esta razón,
Greenpeace pide a los países industrializados que, en virtud de su
responsabilidad en la crisis climática y de su capacidad económica,
comprometan 110.000 millones de euros al año, para 2020, en la
lucha contra el cambio climático en los países más pobres.
Greenpeace considera que la crisis económica ha demostrado que
los líderes políticos mundiales tienen la capacidad para afrontar
una emergencia con medidas sólidas y potentes. "Hoy tenemos la
oportunidad de evitar los peores efectos del cambio climático y no
podemos perder más tiempo. Alcanzar las reducciones de emisiones
necesarias para evitar una catástrofe climática global requiere un
liderazgo sin precedentes en el más alto ámbito político y
representa la oportunidad de nuestros líderes de demostrar que
están capacitados para hacer frente a la responsabilidad que
representa dirigir el mundo" ha concluido Vila.
Adjunto remitimos un resumen de las demandas de Greenpeace de cara
al acuerdo climático global que debe alcanzarse en Copenhague.
Notas:
(1) La reunión de Bonn, que se desarrollará entre los días 29 de
marzo y 9 de abril, es el primero de los encuentros internacionales
que van a ser cruciales en las negociaciones preparatorias para
alcanzar un acuerdo climático global en la cumbre internacional que
va a celebrarse en Copenhague en el mes de diciembre. Las otras
reuniones preparatorias programadas van a ser en el mes de junio
(en Bonn) y en el mes de septiembre en (Bangkok), pero es posible
que se programen sesiones extras, sobre la marcha, en función del
avance de las negociaciones.