Comunicado de prensa - marzo 21, 2009
La organización considera que los peritos demostraron que la decisión de la Administración de alejar el barco fue determinante para que se produjera la mayor marea negra de la historia de España
Ave petroleada a consecuencia del accidente del Prestige
Greenpeace considera que las conclusiones de la fase de
instrucción crean un grave precedente ante futuros accidentes
marítimos puesto que abren un espacio de impunidad frente a
decisiones de la Administración que como en el caso del Prestige
provocaron una marea negra que afectó a cerca de 3.000 kilometros
de costa.
Greenpeace considera que la actitud errática de la
Administración alejando el
barco provocó la mayor catástrofe ambiental que ha conocido este
país. Además, los peritos que han informado la instrucción han
ratificado que esta decisión era la menos indicada. Por estos
motivos, los servicios jurídicos de Greenpeace están estudiando el
auto y se dirigirán en los próximos días a la Fiscalía General del
Estado para que lo recurra y se pueda corregir este grave error.
Además la organización ecologista apoya las medidas hechas públicas
por Nunca Mais ante esta decisión.
La decisión tomada por la Administración fue determinante en el
caso de la mayor marea negra de la historia de este país que,
además, exigió enormes inversiones para extraer el fuel del
Prestige a más de 4.000 metros de profundidad, lo que supuso un
alto coste para las arcas públicas.
Es inadmisible que los gestores públicos responsables de la
mayor catástrofe ambiental de este país queden libres de cualquier
tipo de responsabilidad. Esto abriría la puerta a que ante futuras
situaciones similares se opten por las mismas medidas erróneas que
se tomaron en ese momento y que provocaron una catástrofe ambiental
sin parangón, además de la mayor movilización social frente un
desastre ambiental que haya conocido este país, ha declarado Mario
Rodríguez, Director de Campañas de Greenpeace