Comunicado de prensa - marzo 7, 2007
Greenpeace hizo pública hoy la primera base de datos global de buques incluidos en “listas negras” y buques pesqueros implicados en actividades ilegales, que recopila información con la que hacer frente al problema de la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR).
Greenpeace y Fundación para la Justicia Medioambiental (FJM) encontraron además evidencias sobre cómo se blanquean estas capturas. Todas las cajas destinadas a empaquetar el pescado capturado por este buque que se encontraban a bordo estaban rotuladas con el nombre de otros barcos: a bordo del Lian Run 14 se encontraron cajas con los nombres de otros siete barcos con licencia para pescar. Esto prueba que incluso los barcos que cuentan con licencia colaboran con estos buques ilegales para introducir el pescado en el mercado.
Acción de Greenpeace en un buque pirata en Las Palmas para pedir a las autoridades españolas confisquen su carga de pescado El Gobierno de Guinea Conakry confirmó a Greenpeace a primera hora de la tarde que el buque Binar 4 está cargado con 'pescado ilegal'
Acción de Greenpeace en el buque pirata Binar-4 en Las Palmas para pedir a las autoridades españolas que confisquen la carga de pescado de dicho barco. El Gobierno de Guinea Conakry confirmó a Greenpeace a primera hora de la tarde que el buque Binar 4 está cargado con pescado ilegal.
El barco de Greenpeace, Esperanza, fue testigo el pasado viernes de cómo el buque “Binar 4” realizaba un trasbordo ilegal de pescado capturado en Guinea Conakry y sigue desde entonces a este barco camino de Las Palmas.
Greenpeace y la Fundación para la Justicia Medioambiental, trabajan en colaboración para denunciar estas prácticas, la pesca pirata.
La pesca pirata cuesta a los pescadores legítimos 9.000 millones
de dólares cada año y tiene un impacto devastador sobre las
poblaciones de peces y la biodiversidad de mares y océanos de todo
el mundo.
La base de datos de Greenpeace, disponible en
inglés, fue presentada en la reunión del Comité de Pesca de la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO) que
se reúne esta semana en Roma. El objetivo es exponer públicamente a
los buques involucrados en lo que se conoce como "pesca pirata", y
denunciar la falta de acción por parte de los Gobiernos a la hora
de prevenir estas actividades ilegales.
"El hecho de que Greenpeace haya publicado esta base de datos
global de buques pesqueros involucrados en actividades ilegales es
una muestra de la falta de acción por parte de la comunidad
internacional a la hora de detener el pillaje de nuestros océanos",
declaró Sari Tolvanen, de Greenpeace Internacional. "Es necesario
que un organismo internacional se ocupe de centralizar la
información disponible sobre los buques pesqueros existentes, tanto
con licencia para pescar como sin ella. Hasta que esto suceda, será
muy difícil poner fin al saqueo sistemático de los recursos
marinos".
Greenpeace también destaco hoy en la FAO los impactos especialmente severos de la pesca pirata sobre algunos de los países más pobres del planeta, como en el caso de los países de África occidental.
Su falta de medios para patrullar sus aguas los convierte en presa
fácil de las flotas que operan ilegalmente y sin respetar las
normas de gestión de los recursos. Se ha estimado que el África
subsahariana pierde 1.000 millones de dólares cada año debido a las
actividades de estas flotas.
"Las medidas necesarias para erradicar el problema de la pesca
ilegal son conocidas. Son necesarias acciones concertadas a todos
los niveles, desde la red en el agua a las estanterías de los
supermercados", declaró Sebastián Losada, de Greenpeace, desde
Roma. "La cooperación internacional, medidas de obligado
cumplimiento para el control en los puertos, así como un registro
global de buques pesqueros y un régimen de sanciones adecuado,
están entre las herramientas que los Gobiernos necesitan poner en
marcha. De esta manera, podremos luchar contra flotas que están
literalmente robando el alimento de algunas de las comunidades más
pobres en el planeta y destruyendo nuestros ecosistemas
marinos".
Los miembros de Greenpeace que acuden a la reunión de pesca de
la FAO en Roma han demandado a los Gobiernos que traduzcan los
actuales planes de acción de carácter voluntario y las iniciativas
internacionales a leyes de obligado cumplimiento. Igualmente, la
organización ecologista ha demandado que las necesidades
particulares de los países en desarrollo sean tenidas en cuenta por
la comunidad internacional.