Buques cerqueros pescando en el en el Mediterráneo oriental. Junio 2006. Greenpeace/Gavin Newman
La sobrepesca ha terminado con el 80% de la población de atún rojo en el mar Mediterráneo. Los caladeros están agotados, los buques industriales navegan cada vez más lejos para capturar los dismimuidos stocks. Se están explotando nuevos caladeros en Libia, Egipto, chipre y Turquía, pero en vez de aprender de los errores del pasado, estos caladeros están siguiendo la misma trayectoria que los del Mediterráneo occidental: sobreexplotación y agotamiento.
Atún rojo transportado en una jaula entre Libia y Sicilia. Mayo 2006. La industria del engorde de atún en el Mediterráneo implica cada año el transporte en la región de toneladas de atún vivo. El número de paíes y compañías implicadas en la pesca y engorde, la compleja red de subsidios e inversiones y la larga cadena de actividades antes y después del engorde, hacen que el negocio del engorde de atún una perfecta red que hace que la gestión sea virtualmente imposible en el sistema actual. Los científicos reclaman que el crecimiento de esta industria ha deteriorado la calidad de los datos que usan para estimar el estado de la población del atún, haciendo la gestión mucho más complicada.
Atún rojo dentro de una jaula de transporte en Turquía. Junio 2006. Si no se toman medidas urgentes en la gestión del atún rojo en el Mediterráneo, esta especie puede sufrir el mismo destino que el bacalao: el colapso de la pesquería.
Atún rojo transportado en una jaula entre Libia y Sicilia. Mayo 2006. Greenpeace/Gavin Newman.
La población de atún rojo en el Mediterráneo está bajo una creciente presión por parte de la flota pesquera industrial, particularmente barcos cerqueros que proveen atún vivo para las granjas de atún. El alto nivel de capturas ilegales y la falta de declaración de las capturas reales hacen virtualmente imposible para el comité científico de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún en el Atlántico (CICAA), evaluar el estado del stock. Además, si hay algo en lo que los científicos están de acuerdo es en que el atún rojo se enfrenta a una crisis en el Mediterráneo.
El año pasado, los países miembros de la Comisión Internacional
para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT, en sus siglas en
inglés), presionados por la industria atunera mediterránea, fueron
incapaces de acordar un programa para la recuperación de la
especie, al borde del colapso debido a las capturas excesivas,
buena parte de ellas ilegales (1). A pesar de las advertencias
de
los propios científicos de la ICCAT de que la especie sólo
podría comenzar a recuperarse con capturas inferiores a las 15.000
toneladas, la ICCAT aprobó una cuota de 29.500 toneladas para
2007.
Este organismo aprobó también nuevas medidas de control, pero
éstas no entrarán en vigor hasta al menos el 11 de junio, cuando
buena parte de la temporada pesquera de este año ya habrá tenido
lugar. Para entonces, y debido al excesivo número de barcos que
faenan en la zona, la población de atún rojo habrá padecido un año
más de saqueo y pesca pirata que podría significar la extinción
comercial de la especie.
Greenpeace tiene ya indicios de que en el sur de España y norte
de Marruecos la pesca tradicional con almadrabas ha capturado hasta
el momento tan sólo un 20% de la cantidad recogida en la misma
fecha en 2006. Pese a que la temporada pasada ya fue muy reducida
en el número de capturas. Además, el tamaño de los atunes sigue
descendiendo, lo que confirma la progresiva desaparición de los
grandes atunes del Mediterráneo, vitales para la reproducción de la
especie.
Una de las últimas zonas con una población relativamente bien
conservada de atún rojo en el Mediterráneo son las aguas al norte
de Libia. Se estima que más de 200 cerqueros con capacidad para
capturar 35.000 toneladas de atún rojo podrían concentrarse en esta
zona durante las próximas semanas. En 2006, el 60% de las capturas
de atún rojo en el Mediterráneo procedía de la esquería libia.
"La pesquería del atún rojo se encuentra totalmente fuera de
control. Los barcos acudirán en mayor número a Libia este año tras
haber agotado los caladeros de las Baleares y el Mediterráneo
Oriental. Pero después de Libia, ya no hay otra salida, es el
último reducto para el atún rojo" afirma desde Malta Sebastián
Losada, responsable de la campaña de Océanos de Greenpeace España.
"Todas las flotas deberían regresar puerto. En caso contrario, éste
será posiblemente el ultimo año de la pesquería del atún rojo en el
Mediterráneo".
Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la
Agricultura y la Alimentación, más de tres cuartos de todas las
pesquerías con valor comercial están ya explotadas, sobreexplotadas
o agotadas (2). Más del 90% de las poblaciones de grandes
predadores como el bacalao, el atún y el pez espada están agotadas
en todo el mundo (3).
"Los gobiernos han mostrado su total incapacidad para garantizar
la explotación sostenible de esta especie", añadie Losada. "De no
hacer nada inmediatamente, el atún rojo del Mediterráneo se
convertirá en el próximo bacalao de Terranova. Pero esta vez las
hemerotecas demostrarán que los Gobiernos tenían en su mano todos
los datos necesarios para actuar y no lo hicieron".
Notas:
(1) En años anteriores
las capturas del atún rojo han alcanzado las 50.000 toneladas, a
pesar de que la cuota legal era de 32.000 toneladas.
(2) FAO, 2004, The
State of World Fisheries and Aquaculture, biennial report)
(3) Myers RA, Worm B,
2003, Rapid World Depletion of Predatory Fish Communities,
Nature 423: 280-3. (3)