Comunicado de prensa - julio 5, 2004
La organización ecologista Greenpeace considera que la denuncia de la Fiscalía de Medio Ambiente de Madrid contra la incineradora de Valdemingómez, pone en evidencia los elevados riesgos de contaminación derivados de la combustión de basuras, y que Greenpeace había denunciado en numerosas ocasiones.
Activistas de Greenpeace bloquean la incineradora de Constantí.
Greenpeace exige al Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid que
decreten el cierre cautelar de la incineradora de Valdemingómez.
Asimismo Greenpeace considera necesario que la gestión de las
basuras en Madrid cuente con un mayor control social para conseguir
una progresiva reducción de su impacto sobre el medio ambiente. Por
este motivo, Greenpeace pide la creación de una Comisión de
Seguimiento, que integre a organizaciones sociales independientes
que eviten el actual oscurantismo sobre dicha gestión.
Según se ha conocido hoy, la Fiscalía de Madrid ha presentado
una denuncia contra la incineradora, debido a que el "descontrol"
de la planta ha provocado el lanzamiento al exterior de sustancias
tóxicas que están afectando al entorno.
"La Fiscalía de Medio Ambiente ha puesto de manifiesto que la
incineración es una actividad que está contaminando el entorno a
través de sus emisiones a la atmósfera. Los metales pesados se
acumulan, y se incumplen las normativas sobre emisión de tóxicos.
Las administraciones no pueden seguir mirando hacia otro lado, ante
el mal funcionamiento de Valdemingómez" -ha declarado el Director
de Greenpeace, Juan López de Uralde.