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Greenpeace, Ecologistes en Acció de Catalunya y Eurosolar denuncian que el tripartito defiende un PEC pronuclear

Ante su inminente adopción por el Consell de Govern en las próximas dos semanas

Comunicado de prensa - octubre 7, 2005
Greenpeace, Ecologistes en Acció de Catalunya y Eurosolar han denunciado hoy que, en el caso de aceptar el borrador del Plan de la Energía de Catalunya 2006-2015 (PEC) aprobado por su Consejo Técnico, el Gobierno Tripartito violaría el Acuerdo del Tinell y consolidaría el actual e insostenible modelo energético de Catalunya, dependiente de los combustibles fósiles y la energía nuclear.

Acción sorpresa en la central nuclear de Ascó (Tarragona)

Las tres organizaciones impulsoras del "Manifiesto por una Nueva Cultura de la Energía en Catalunya" reconocen que el borrador elaborado por el tripartito incluye algunas de sus propuestas relativas al ahorro y la eficiencia energéticos y, en menor medida, las energías renovables. Sin embargo, el Govern sigue sin hacer públicos sus análisis sobre el potencial de Catalunya en cada una de las energías renovables y en ahorro y eficiencia energética. Es decir, los avances apenas logran pintar de verde un PEC continuista que no supone un cambio de modelo energético.

En este sentido, Greenpeace, Ecologistes en Acció de Catalunya y Eurosolar critican que el gobierno tripartito esté adoptando las tesis del PSC y pretenda atribuir a las centrales nucleares catalanas una vida útil de 38 años, algo totalmente disparatado desde el punto de vista de la seguridad, ya que la vida útil técnica de un reactor nuclear se sitúa en torno a los 25 años. De hecho, el promedio de edad de las centrales nucleares a nivel mundial es de 22,5 años. Superado el periodo de vida útil, el riesgo de sufrir un accidente nuclear se incrementa aún más a causa del agotamiento de los materiales.

Lo disparatado de esa propuesta es todavía más preocupante si se tienen en cuenta los recientes incidentes sufridos por Vandellós II - considerado el segundo más importante en la historia del sector nuclear en España - y Ascó I, que denotan una gravísima erosión de la cultura de la seguridad de la empresa que gestiona las tres nucleares del territorio catalán.

Es más, en una reunión mantenida el pasado miércoles 5 de octubre con varias organizaciones ecologistas, Xavier Vendrell, secretario general del primer consejero, Antoni Fernández, secretario general de Trabajo e Industria, Josep Isern, director general de Energía, Minas y Seguridad Laboral, y Jordi Cañas, director general de Políticas Ambientales y Sostenibilidad, los representantes del gobierno mantuvieron que actualmente el periodo de amortización contable de las centrales nucleares es 30 años. "Queremos preguntar a los Consellers del gobierno por qué deberían regalar muchos años de beneficios a los gestores de unas centrales nucleares inherentemente peligrosas, generadoras de residuos radiactivos y deterioradas, y que, además, han demostrado su carencia de cultura de la seguridad" -ha declarado Miguel Muñiz, de Ecologistes en Acció de Catalunya.

Ante la intención del gobierno de la Generalitat de no someter el PEC a un debate en el Parlament, las organizaciones ecologistas reiteran su petición de que el Parlament discuta el PEC e invite tanto a representantes de la sociedad civil como a expertos en energías renovables y ahorro y eficiencia energética. "Es imprescindible que el Parlament pueda valorar las consecuencias de las propuestas del PEC a la luz de las alternativas posibles" ha declarado Pep Puig, vicepresidente de EUROSOLAR -"¿Acaso teme el gobierno de un debate público sobre la energía, con discusiones reales, luz y taquígrafos?"

Para Greenpeace, Eurosolar y Ecologistes en Acció de Catalunya el borrador que tiene el govern en sus manos es inaceptable porque supone una excusa para prolongar la vida de las centrales nucleares. "La energía nuclear es incompatible con una cultura de la energía basada en el ahorro y la eficiencia y las energías renovables" -- ha declarado Carlos Bravo, portavoz de Greenpeace en energía-- "Un PEC que no contemple cerrar las centrales nucleares en Catalunya antes de finales del 2015 supondría el fracaso del Acuerdo del Tinell", ha añadido Bravo.