Greenpeace denunció hoy en Mérida que el Guadiana a su paso por Extremadura presenta los peores niveles de contaminación de todo el curso del río. Los vertidos urbanos, la eutrofización de los embalsos y la contaminación de los acuíferos hacen que el agua que corre por el tramo extremeño no se pueda usar para abastecimiento, baño, riego e incluso para usos industriales. Esto ha provocado, por ejemplo, la impresionante invasión de camalote que ha sufrido el Guadiana este año, puesto que al jacinto de agua sólo se extiende con esta voracidad en ríos muy contaminados y alterados por el hombre.
Nacimiento del Río Guadiana en Los Ojos. Antes del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel.
Foto superior:Banco de Imagen del Centro de Documentación del CIDAHM. Ayuntamiento de Daimiel Foto derecha: Greenpeace/Pedro Armestre. 20 Octubre 2006.
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Molino de Molemocho, entrada al Parque nacional de las Tablas de Daimiel.
Foto superior:Banco de Imagen del Centro de Documentación del CIDAHM. Ayuntamiento de Daimiel. Años 70. Foto derecha: Greenpeace/Pedro Armestre. 20 Octubre 2006.
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Molino de Puente Navarro, al final del Parque nacional de las Tablas de Daimiel. Foto superior:Banco de Imagen del Centro de Documentación del CIDAHM. Ayuntamiento de Daimiel. Principios del siglo XX. Foto derecha: Greenpeace/Pedro Armestre. 20 Octubre 2006.
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Dos voluntarias en la carpa de educación con niños en la jornada informativa en Ciudad Real, dentro de las actividades programadas en el "Descenso del Guadiana: ¡dale vida al río". Campaña con la que Greenpeace denuncia la mala situación que atraviesan las aguas de este río.
Nacimiento del Río Guadiana en Los Ojos. Antes del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel
Foto superior:Banco de Imagen del Centro de Documentación del CIDAHM. Ayuntamiento de Daimiel
Foto derecha: Greenpeace/Pedro Armestre. 20 Octubre 2006.
Molino de Puente Navarro, al final del Parque nacional de las Tablas de Daimiel.
Foto superior:Banco de Imagen del Centro de Documentación del CIDAHM. Ayuntamiento de Daimiel. Principios del siglo XX.
Foto derecha: Greenpeace/Pedro Armestre. 20 Octubre 2006.
La población de Ciudad Real mostró su apoyo a Greenpeace en su recorrido "Descenso del Guadiana: ¡dale vida al río". Campaña con la que Greenpeace denuncia la mala situación que atraviesan las aguas de este río. La principal amenaza en este tramo del río es la existencia de pozos ilegales.
La organización ecologista denunció también el travase ilegal de
agua del Guadiana al Guadalquivir para uso exlusivo de la empresa
Narcea Goldmines, un caso insólito, puesto que este tipo de
prácticas son muy perjudiciales para los ecosistemas fluviales,
están descartadas por la nueva Directiva Marco del Agua (DMA) y en
este caso, además, ponen en peligro el abastecimiento de 25.000
personas. La DMA busca recuperar la calidad del agua y dar macha
atrás a la política de infraestructuras que ha acentuado la escasez
y ha provocado que la mayor parte del agua que tenemos esté
contaminada. En España, la propia Administración reconoce que sólo
el 11% de las aguas superficiales y el 16% de las aguas
subterráneas presentan los niveles de calidad que exige la DMA.
"La Junta de Extremadura y la Confederación Hidrográfica del
Guadiana no pueden seguir no sólo incumpliendo la ley, sino
permitiendo que empresas, ayuntamientos y particulares la vulneren
impunemente. La contaminación del Guadiana extremeño es tan grave
que de no tomar medidas urgentes podría convertir el río
definitivamente en una cloaca", declaró Julio Barea, responsable de
la campaña de Aguas.
LA CONTAMINACIÓN DEL AGUA
- Depuración de aguas residuales: El último informe del
Ministerio de Medio Ambiente sobre la situación de la depuracióń en
España afirma que 91 municipios extremeños no tienen depuradora.
Otros 10 tienen EDAR que funcionan de forma incorrecta. La mayor
parte de ellos vierten al Guadiana. Esta situación incumple la
Directiva sobre Depuración de Aguas Residuales vigente desde
diciembre de 2005.
- Contaminación de embalses: El aporte de nitrógeno y fósforo
procedente de vertidos urbanos, industriales y de abonos agrícolas
provoca un excesivo crecimiento de algas y otras plantas acuáticas
que al descomponerse consumen gran parte del oxígeno del agua. A
este proceso se le llama eutrofización. La falta de oxígeno provoca
la muerte de fauna y flora. Además, la descomposición de
determinadas algas emite sustancias tóxicas que también pueden
matar a peces y otros organismos acuáticos, hacerlos no aptos para
el consumo humano, dar mal sabor al agua e imposibilitar el uso del
agua para abastecimiento, baño y regadío. Los embalses de Brovales,
Valuengo, Proserpina, La Serena y Los Canchales están eutrofizados.
Alange y Nogales están clasificados de hipertróficos, lo que
significa que sus aguas están fuertemente contaminadas e
inutilizables para abastecimiento.
- Regulación de cauces: Extremadura es la zona de la cuenca más
regulada de todo el Guadiana. Los embalses, grandes presas y azudes
destruyen el régimen natural del río, que pierde su poder de
autodepuración y autorregeneración, retienen los sedimentos que
fertilizan las vegas, destruyen los bosques de ribera,
imposibilitan el remonte de la fauna y son pozos negros donde se
acumula la contaminacion. La vida media de un embalse es de 50
años. Tras ese periodo se colmatan, es decir, el lecho del embalse
se llena de sedimentos y quedan inutilizables. Además, la misma
estructura de estas infraestructuras acaba su vida útil.
- Contaminación de acuíferos: De los cuatro acuíferos de la
cuenca extremeña del Guadiana, tres están seriamente contaminados
por pesticidas y por nitratos y fosfatos procedentes de los
fertilizantes. Los de Vegas Altas y Vegas Bajas tienen el doble de
la contaminación permitida por ley. Esto hace que este agua no
pueda utilizarse ni para abastecimiento, ni para riego. Los
acuíferos son nuestras reservas estratégicas de agua y los que
aportan buena parte del caudal a nuestros ríos.
LA INVASIÓN DE ESPECIES FORÁNEAS
El tramo extremeño del Guadiana es el que tiene el mayor número
de especies de peces introducidas de España. De hecho, el 41% de la
ictiofauna es alóctona. La desaparición de especies en un
ecosistema rompe el equilibrio y, en el caso de un río, normalmente
afecta a la calidad del agua. Un ejemplo gráfico de ello es la
invasión del camalote, una planta que reduce el oxígeno del agua,
tapa la superficie del río, altera las corrientes, aumenta la
cantidad de sedimentos orgánicos, reduce la biodiversidad acuática,
ocupa el hábitat de las especies locales e imposibilita la
navegación y el baño.
Otro ejemplo es el del cangrejo americano, una especie sin
ningún valor comercial, que ha hecho desaparecer el cangrego
ibérico, antes una fuente de ingresos para las economías locales.
Además, el cangrejo americano es perjudicial para el ecosistema del
Guadiana, porque revuelve el fondo aumentando la turbidez del
agua, elimina puestas, es depredador de especies de peces locales y
come las raíces de gran parte de la vegetación de la ribera.
EL TRASVASE DE NARCEA GOLDMINES
La empresa de Narcea Goldmines en Monesterio, con la connivencia
de la Confederación y de la Junta de Extremadura ha estado
utilizando una política de hechos consumados tanto para su
implantación como para la puesta en marcha de la mina. Además de
haber empezado la explotación sin licencias está poniendo en
peligro el abastecimiento de la Mancomunidad del Tentudía, en la
que viven 25.000 personas. La empresa está abasteciéndose de todo
el caudal que sale de la depuradora de Monesterio y del agua de
varios pozos, todo ello en la cuenca del Guadiana. La mina está
situada en la cuenca del Guadalquivir, donde vierte sus aguas. Esto
supone, de facto, un trasvase de agua para uso privado. Narcea
Goldmines está realizando este trasvase en un periodo de fuerte
sequía en la zona y mantiene toda una infraestructura preparada
para extraer agua del embalse de Tentudía, que de momento, la
Administración le ha denegado debido a la crítica situación que
está pasado la comarca.