Comunicado de prensa - febrero 22, 2007
Cuando han pasado seis días desde que se recibiera la primera alerta del Ostedijk, todavía no se conoce con precisión la composición de la carga, ni la temperatura interior del barco, ni la composición exacta de los gases que se están emitiendo. Greenpeace exige al Ministerio de Fomento que haga pública la ficha de datos de seguridad de la carga para determinar con exactitud qué puede estar ocurriendo dentro del barco.
Imagen del buque holandés "Ostedijk" varado a 6 millas de la costa de Viveiro, en Lugo.
Buque holandés "Ostedijk" varado a 6 millas de la costa de Viveiro, en Lugo.
Imagen del buque holandés "Ostedijk" varado a 6 millas de la costa de Viveiro, en Lugo.
Imagen del buque holandés "Ostedijk" varado a 6 millas de la costa de Viveiro, en Lugo.
Por otra parte, la información de que dispone Greenpeace de la
empresa noruega Yara indica que de tratarse del fertilizante N-P-K
15 15 15 (tipo C) no desarrollaría una descomposición
autosostenida, tal y como afirma la tesis oficial. Greenpeace pidió
ya hace dos días que se clarificase este asunto, sin que se haya
aportado información relevante en este sentido por parte de ninguna
Administración. Tampoco han aportado pruebas que demuestren que no
se está produciendo una combustión latente.
En cuanto a la definición de los gases como "irritantes",
Greenpeace advierte que todas las fichas técnicas de seguridad
indican que las emisiones de gases de procesos de combustión o
descomposición de este tipo de compuestos son tóxicas. De tratarse
del compuesto al que se refieren las tesis oficiales, se estarían
emitiendo gases tóxicos.
Por último Greenpeace advierte que los residuos generados en la
gestión de esta crisis deben ser gestionados en tierra. En ningún
caso Greenpeace aceptará cualquier intento de deshacerse de los
mismos tirándolos en el mar.