Comunicado de prensa - septiembre 10, 2007
La organización ecologista Greenpeace cree que la gestión del Ministerio de Medio Ambiente en el caso del barco Aqaba Express (antes Beni Ansar), que ha permanecido varios meses en el Puerto de Almería y cuyo destino eran las Playas de Alang (India), donde iban a proceder a su desguace, ha sido muy acertada. El buque ha salido de Almería el pasado sábado con destino a Constanza (Rumania) donde tiene prevista su llegada el próximo día 15.
Los dos últimos desguaces de barcos de Trasmediterránea se han hecho en las Playas de Alang (India).
Los armadores del Aqaba Express, cuyo destino actual es
Constanza donde va a ser reparado, han aportado a las autoridades
españolas el contrato de reparación; un nuevo certificado de
registro para permitir el traslado entre Almería y Rumanía y un
seguro adaptado a las condiciones de dicho certificado. También han
obtenido la autorización de Rumanía para que el barco sea reparado
en el puerto de Constanza.
Greenpeace cree, que incluso con todos los requisitos cumplidos,
habrá que hacer un seguimiento al Aqaba Express para confirmar que
finalmente llega al destino que ha declarado. Por otro lado, la
organización ecologista pide al Ministerio de Medio Ambiente que
siga más de cerca a las empresas españolas y qué hacen con su flota
al final de su vida útil, para impedir que se produzcan nuevos
casos de tráfico ilegal de residuos (como es considerada esta
práctica según la UE y el Convenio de Basilea).
Algunas grandes empresas españolas utilizan los vacíos legales
de la legislación marítima internacional para llevar a desguazar
sus barcos a países como Bangladesh, India, China y Paquistán,
donde no existen los requisitos de protección del medio ambiente y
de la salud de los trabajadores que tiene la UE, y por lo tanto les
sale más rentable la venta del barco.
Este es el caso de Acciona Trasmediterránea, cuyos dos últimos
barcos desguazados, el Ciudad de Cádiz y Ciudad de Alicante,
acabaron en las Playas de Alang (India) entre los meses de abril y
mayo de 2003.
Greenpeace ha solicitado a la empresa información sobre su
política ambiental respecto al desguace de su flota y sobre sus
vínculos con Limadet, antigua propietaria del buque Aqaba Express.
Acciona Trasmediterránea ha contestado a Greenpeace enviando
documentación donde demuestra que desde 1998 no tiene ninguna
participación accionarial en Limadet, a pesar de figurar como
propietaria en la base de datos de Goliath. Sin embargo no contesta
sobre su política ambiental de desguace de sus buques, por lo tanto
ésta sigue siendo una perfecta incógnita.
Los barcos viejos contienen sustancias peligrosas como amianto,
metales pesados, PCBs y gases explosivos. Durante el desguace,
estas sustancias tóxicas se liberan en el medio ambiente y ponen en
grave riesgo la salud de las personas que trabajan allí, ya que lo
hacen sin las medidas de protección adecuadas.