Este sitio usa cookies. Si continúas navegando estás aceptando su utilización. Más información

Greenpeace califica 2005 de “annus horribilis” en materia de incendios forestales

La organización demanda un Pacto de Estado para consensuar una política forestal que afronte el problema de los incendios en nuestro país

Comunicado de prensa - julio 21, 2005
La organización ecologista Greenpeace califica ya el año 2005 como el peor en la última década en materia de incendios forestales. Según datos contabilizados por la organización, a día de hoy ya se han producido en España 10 grandes incendios (mayores de 500 hectáreas), lo que no ocurría desde 1995, y todavía estamos en mitad de la temporada de mayor riesgo de incendios.

Más del 90% de los incendios son provocados por la acción humana

La superficie quemada supera ya las 60.000 hectáreas y continúa aumentando.  A los datos específicos de superficie afectada, este año hay que lamentar la muerte de 11 personas en el reciente fuego de Guadalajara.

"Greenpeace demanda una revisión serena del actual modelo competencial en materia de incendios forestales, que tenga como objetivo una gestión más eficaz. Para ello  los partidos han de llegar a un pacto de Estado en materia forestal y de incendios forestales para minimizar los daños", ha declarado Juan López de Uralde, Director de Greenpeace España.

Greenpeace considera urgente que se aborde el nuevo escenario y que se acomentan políticas de prevención de los fuegos abordando cada una de las causas de los incendios en los montes españoles, fomentando la investigación y lucha contra la impunidad, pero preparando a los bosques y ecosistemas forestales para los cambios producidos por el calentamiento del planeta.

Para que esto sea posible Greenpeace demanda una mayor atención al sector forestal, teniendo en cuenta también los nuevos usos del bosque. A día de hoy, la presencia humana en los bosques como lugar de esparcimiento es mayor que en el pasado, y ello requiere estrategias de prevención específicas destinadas mantener los bosques en buenas condiciones, sean o no productivos desde el punto de vista forestal.    

La política forestal necesita un nuevo enfoque para garantizar la conservación de los bosques españoles. Los nuevos usos del bosque y el cambio climático deben ser tenidos en consideración, ha declarado Miguel ángel Soto, responsable de la campaña de Bosques de Greenpeace.

Greenpeace advierte que estamos atrapados en un círculo vicioso: hace más calor, hay menos humedad y, por tanto, mayor riesgo de incendios. Como consecuencia de los incendios aumentan las emisiones de CO2, lo que hace que se repita el proceso: se acrecienta el cambio climático que conlleva más calor, menos humedad...

En un futuro cercano, los bosques españoles pueden empezar a cambiar en la composición, distribución de especies o en su estructura espacial. Esta crisis forestal aumentará el efecto destructor de los incendios forestales. La velocidad en la expansión de los fuegos, como ocurrió recientemente en el incendio de Guadalajara o el del pasado año en Huelva, está directamente relacionada con condiciones extremas de sequedad, viento y altas temperaturas, que serán cada vez más frecuentes, intensos y extensos en la península según todos los estudios existentes sobre los impactos del cambio climático en España.