Greenpeace instala energía solar en la térmica de Carboneras para exigir a Endesa que no amplíe la central
La demanda sigue creciendo en España de forma irracional ante la práctica inexistencia de medidas de ahorro y eficiencia energética
Con razón la Comisión Europea pide a la UE que lidere la apuesta
por la energías renovables y la eficiencia energética en el mundo
pero Greenpeace alerta sobre los importantes fallos del Libro
Verde 'Estrategia Europea para una energía Sostenible, Competitiva
y Segura'.
Sobre todo, el Libro Verde da demasiada énfasis al secuestro y
almacenamiento de carbono, a pesar de los riesgos e incertidumbres
todavía por resolver acerca de la tecnología que propone sepultar
el dióxido de carbono bajo tierra o bajo al mar. Las energías
renovables y la eficiencia energética tienen un potencial abrumador
y están ya entrando en el mercado energético. La eficiencia del
secuestro del carbono no está probada, es una tecnología muy cara y
perpetúa la dependencia y el uso de combustibles fósiles2, al
contrario de las energías renovables que son limpias, locales,
rentables y contribuyen la competitividad europea.
Además, la Comisión no ha anunciado esa inminente y necesaria
propuesta que se esperaba hace tiempo para establecer objetivos a
largo plazo vinculantes para la contribución de las energías
renovables y el ahorro energético al mercado energético, medida
indispensable para alcanzar una conversión del modelo energético
Europeo hacia las energías limpias.
Greenpeace pide que por lo menos el 20% del abastecimiento de la
energía en 2020 derive de fuentes renovables.
La propuesta de la Comisión no identifica exactamente las
implicaciones de la política energética sobre los futuros
compromisos en tema de cambio climático, ignorando la decisión
tomada en la sede de la Cumbre de Primavera de 2005 por parte de
los líderes de la UE de apoyar la reducción de la emisiones de
gases de efecto invernadero de los países industrializados de hasta
un 30% (con respecto a las emisiones de 1990) antes de 2020.
"El Libro Verde supone un apoyo incondicionado al secuestro y
almacenado de carbono, que no es seguro y potencialmente
insostenible. A pesar de la declaración de buenas intenciones en
energías renovables y eficiencia energética, no se atreve a
ponerlas como base del mix energético europeo. Ni siquiera se
cuestiona el tratamiento preferente de fuentes de energía
contaminantes y peligrosas como la energía nuclear y los
combustibles fósiles, a pesar de que ya hayan recibido miles de
millones de euro en subsidios y ayudas del estado. Ideas tan tibias
no harán posible la revolución energética que necesitamos" ha
declarado Sara Pizzinato
Por este motivo Greenpeace ha propuesto un Libro Más Verde en el
que expone su posición sobre los objetivos que tiene que tener la
nueva política energética Europea para asegurar un futuro realmente
sostenible competitivo y seguro.
En el Consejo de Energía de hoy y en la Cumbre de Primavera del
23 y 24 de marzo se debatirá y se tomará una posición sobre el
futuro de la política energética de la UE. Greenpeace pide a los
Gobiernos nacionales que luchen contra el cambio climático
promoviendo las energías renovables y la eficiencia energética.
Nota
Quedan graves riesgos , limitaciones e incertidumbres asociadas
al secuestro y almacenamiento de carbono, una medida de atrapar el
dióxido de carbono derivado de la combustión de combustibles
fósiles y almacenarlo en el mar o bajo tierra. Esta tecnología muy
costosa, representa sólo un parche a el excesivo e injustificado
consumo de combustibles fósiles. Esta tecnología requiere una
inversión además en nuevas infraestructuras para combustibles
fósiles y traslada el problema de la emisiones de gases de efecto
invernadero a las generaciones futuras en lugar de resolverlo.