Comunicado de prensa - diciembre 1, 2005
Coincidiendo con el comienzo de la Conferencia sobre Cambio Climático de la ONU en Montreal, activistas de Greenpeace instalaban a primera de la tarde un reloj de arena, de 4 metros de alto, ante la sede donde se llevará a cabo la reunión para recordar a las delegaciones asistentes la falta de tiempo para actuar contra la mayor amenaza al medio ambiente de nuestros días. La cumbre sobre clima que se abría hoy, la primera después de que entrara en vigor el Protocolo de Kioto, da inicio a dos semanas de negociaciones cruciales acerca de la protección del clima.
Campaña de Greenpeace para proteger el clima
Campaña sobre el cambio climático
El tema central de esta cumbre será el calendario para la
adopción de nuevos compromisos de reducción de emisiones, que
permitan evitar un cambio climático peligroso, una vez concluya el
periodo actualmente cubierto por el Protocolo de Kioto (hasta
2012).
Greenpeace considera que las energías renovables son la
clave para evitar la causa del cambio climático, que son las
emisiones de CO2 causadas por la quema de combustibles fósiles.
Según el informe Renovables 2050, presentado la pasada
semana en España, las renovables podrían producir 56 veces más
electricidad que la demanda de la España peninsular prevista en
2050.
Nos estamos quedando sin tiempo para el clima. El cambio
climático no es un problema distante con el cual enfrentarnos en
algún momento en el futuro. De hecho nos queda muy poco tiempo para
evitar los impactos más catastróficos. Sin una acción rápida y
decisiva, aquí por parte de los gobiernos, nos encontraremos pronto
montados en un tren fuera de control que será imposible frenar,
afirmó Sara Pizzinato, Responsable de la Campaña de Cambio
Climático de Greenpeace España.
Si el cambio climático sigue sin restricción sus efectos
serán irreversibles. Se supone que los glaciares en el Oeste de
China habrán desaparecido en su mayoría en 2100; los hielos marinos
del Ártico podrían haberse perdido antes de finales del siglo según
determinados modelos, llevando a osos polares, focas dependientes
del hielo, morsas y algunas aves marinas a enfrentarse a la
extinción; y durante las próximas décadas queda el riesgo de que la
combinación de cambio climático regional y los efectos de la
deforestación podría convertir los bosques de la cuenca amazónica
en praderas o desiertos.
Greenpeace cree que la meta de la política sobre cambio
climático debe ser mantener un aumento de la temperatura media
global por debajo de 2ºC con respecto a los niveles
pre-industriales, una posición adoptada también por los Jefes de
Gobierno de la Unión Europea. Además es económica y políticamente
posible hacerlo con las tecnologías actualmente conocidas. Las
decisiones tomadas en Montreal determinarán si estas opciones serán
viables.
Greenpeace además opina que reforzando y expandiendo el
Protocolo de Kioto a la próxima fase (2013-2017) se conseguirá
mandar una señal fuerte que aumentará la confianza en el mercado de
CO2 y animará el mercado a invertir en tecnologías de bajas
emisiones. Este proceso debería empezar aquí en Montreal y llegar
a cumplirse en 2008.
Los 156 Gobiernos que han ratificado el Protiocolo de Kioto
tienen ahora la obligación de demostrar sus intenciones. Tienen que
seguir con las negociaciones sobre la próxima fase de Kioto, con
objetivos más profundos de reducciones para los países
industrializados. Estamos protegiendo este planeta para nuestros
hijos y los hijos de nuestros hijos. ¿Estamos realmente preparados
para mirarles a los ojos y decirles: Lo siento, nos hemos quedado
sin tiempo? Concluyó Pizzinato.