Comunicado de prensa - septiembre 28, 2005
La organización denuncia que casi tres años después del Prestige sigue sin existir un régimen de responsabilidad ilimitada que obligue a asumir las consecuencias de un vertido a sus responsables.
Imagen del Prestige poco antes de hundirse
Con motivo del Día Marítimo Internacional que se celebra mañana
en todo el mundo, la organización ecologista Greenpeace advierte de
que en los últimos dos años se ha producido un aumento del 12% en
la cantidad de productos petrolíferos que se transportan por mar,
sin que se haya creado un régimen de responsabilidad que obligue a
los que se benefician del tráfico de petróleo a hacer frente a
todas las consecuencias económicas de un vertido.
Según datos de la Organización Marítima Internacional (OMI)
el transporte global de petróleo ha aumentado de 2000 millones de
toneladas en el año 2002 (año en que ocurrió la catástrofe del
Prestige) hasta los 2.280 millones de toneladas en 2004. Greenpeace
advierte de que aunque se han producido algunos avances en la
legislación europea, todavía existen graves lagunas legales en el
tráfico marítimo de petróleo, especialmente en lo relativo a la
responsabilidad derivada de accidentes como el caso Prestige.
Greenpeace valora que la Unión Europea (UE) haya establecido
un calendario de eliminación de buques monocasco, cuya presencia
está ya prohibida en los puertos europeos. Sin embargo Greenpeace
denuncia la inexistencia de un seguimiento adecuado por parte de la
UE de los buques que deben desaparecer, y de las instalaciones para
eliminarlos. Actualmente no existen instalaciones adecuadas de
desmantelamiento de buques en Europa, y se llevan a países no
miembros de la OCDE, donde son desguazados en instalaciones
inadecuadas.
Los materiales procedentes del desmantelamiento de
petroleros que mayor daño pueden causar al medio ambiente son los
residuos petrolíferos, PCBs, aceites, amianto y restos con metales
pesados. Actualmente estos residuos acaban vertidos en el medio
ambiente en una cantidad de entre 500.000 y 1,5 m de toneladas cada
año.
Greenpeace hace un llamamiento a la creación de un nuevo
régimen de responsabilidad en materia de transporte marítimo, que
se extienda a toda la cadena de transporte. Greenpeace demanda que
ese nuevo régimen sea de responsabilidad ilimitada.
"Casi tres años después de la catástrofe del Prestige no ha
cambiado uno de los elementos fundamentales que pueden evitar
nuevas mareas negras: el régimen de responsabilidad. Todavía hoy
los que se benefician del tráfico de petróleo no tienen que hacer
frente a sus responsabilidades en caso de accidente" ha declarado
el Director de Greenpeace Juan López de Uralde